POLITICA
Habló con PERFIL

Stephanie Calo, la mujer que denunció por abuso sexual a Jorge "Loco" Romero: "Exijo su renuncia"

El senador de La Cámpora pidió licencia por 30 días sin goce de sueldo. Los reclamos de la denunciante a la agrupación: "Nunca me llamaron y me insultan en las redes".

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Stephanie Calo | Captura

El 14 de diciembre de 2018, Stephanie Calo, militante de la agrupación La Cámpora, denunció públicamente por abuso sexual al senador de Unidad Ciudadana por la provincia de Buenos Aires, Jorge “Loco” Romero.

El episodio ocurrió hace más de dos años, el 10 de enero de 2017. Ese día, se reunieron en la casa de un amigo con militantes de la agrupación de donde conocía a Romero, y más tarde llegó el legislador. Casi dos años después, el 18 de diciembre de 2018, Stephanie pudo denunciar ante la Justicia que ese día él la encerró en un baño, trabó la puerta, “se bajó los pantalones y le insistió con que le haga sexo oral”, sin dejarla salir.

La denuncia quedó delegada en la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N° 2, a cargo de Santiago Vismara, y el 5 de febrero pasado Calo la ratificó. Hasta el momento, no hubo decisiones del Senado sobre la situación de Romero en la Cámara, y este jueves 30 de mayo, el legislador provincial pidió una licencia por 30 días a su banca, sin goce de sueldo.

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No hay avances en la Justicia ni en el Senado contra el legislador de La Cámpora denunciado por abuso

"Por medio de la presente, solicito una licencia sin goce de haberes por el plazo de 30 días a partir del día de la fecha, conforme a lo establecido en el artículo 5 inciso B y 6 del reglamento de la Honorable Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires. Jorge Romero, Senador", sostiene el texto de la solicitud.

PERFIL habló con Stephanie Calo, para conocer su postura respecto de la decisión de Jorge Romero y le consultó cuáles fueron los avances desde que realizó la denuncia.

—¿Qué te pareció la decisión de Jorge Romero de pedir una licencia por 30 días y qué avances hubo en estos meses?

—Y... estoy esperando su renuncia. Me reuní con (el vicegobernador de Buenos Aires) Daniel Salvador y él se puso a disposición. Me reuní también con las senadoras que forman parte del Observatorio de Género y fue muy productiva la charla. Me dijeron que la idea es él se presente y hable sobre la acusación. Yo sigo exigiendo su renuncia. Una persona que confesó algo tan grave como un abuso sexual no puede seguir en una banca con licencia, y menos por solo treinta días. El proceso judicial no va a tardar treinta días. Al menos tendría que haber pedido licencia por tiempo indeterminado.

—¿Qué pasa si renuncia a su banca?

Si él renunciaba yo hoy, ya no tenía más nada que decir más que agradecer a los medios por el apoyo y difundir la denuncia. Pero no, es como si tuvieran ganas que el tema siga. No entiendo porqué ni de qué les sirve, si siempre me dieron la espalda. Victoria Tolosa Paz, la concejal de La Plata, me citó un día a la tarde y me dejó plantada. Yo soy de Capital, fui hasta allá y me dejó esperándola, llorando. Hasta esas cosas tuve que pasar...

—Desde la agrupación La Cámpora en su momento dijiste que no se comunicaron con vos ni te respaldaron. ¿Hubo algún gesto de su parte en estos cinco meses?

Nada, absolutamente nada. De La Cámpora ni siquiera se me acercan a hablar. No tuve de su parte ni un pedido de disculpas. Muchos militantes me insultan por las redes sociales. Se quejan de los trolls de Marcos Peña pero terminan haciendo lo mismo. Me dejan comentarios en mi muro, me dicen ‘compañera, por qué seguís con esta campaña, el reconoció su error’, como si eso tuviera que ser suficiente y me tuviera que conformar. Después de lo que pasó con él, yo la pasé muy mal. Estuve muy deprimida, no quise seguir militando, ni ir a las marchas. Fue un año horrible a partir de esa situación.

—¿Cómo siguió todo después de la denuncia y de que se conociera públicamente?

Me fortaleció mucho toda la situación. Me hice más feminista y más militante que nunca. No perdí las esperanzas con la política a pesar de todo lo que sucedió. Me encantaría incursionar en la política, ser legisladora porteña. Tengo muchas cosas en mente para proponer, más que nada por el tema de género, en el que hay muchas cosas para avanzar. Cuando yo fui a denunciar me tuve que mover muy sola, y creo que los puestos de poder los tenemos que empezar a ocupar la juventud.

—¿Cuáles son tus expectativas sobre el accionar de la Justicia por la denuncia?

Me gustaría que judicialmente tenga una pena. La carátula de mi caso va a ser por “intento de abuso sexual”, porque justo entró una amiga y yo pude salir de ahí. Esperemos que la Justicia marque jurisprudencia con mi caso para que a otras pibas les resulte más fácil transitar lo que yo pasé, y que no tengan que sufrir cómo gente te da la espalda y te maltrata cuando denuncias. Casi ni se conocía la cara del “Loco” Romero, y sin embargo mi cara estaba en todos lados. Yo vivo con miedo, porque la verdad no sé qué me puede pasar.

A.G./ C. P.