La gobernadora María Eugenia Vidal impulsa una serie de medidas contra el juego y la ludopatía que abarca el cierre de tres casinos, un decreto para licitar por primera vez máquinas tragamonedas habilitadas en el territorio y un endurecimiento de los operativos contra de las mafias de las apuestas clandestinas.
La licitación para la administración y control de los tragamonedas, que durante más de veinte años se efectuó de manera directa, no abierta y transparente, incluye a las 3.860 máquinas habilitadas en toda la provincia, indicaron fuentes oficiales según consignó la agencia Télam.
Asimismo, Vidal decidió dar de baja los casinos de Mar de Ajó, Valeria del Mar y Necochea y el bingo de Temperley (cuya concesión tiene la empresa Codere, con prórroga vencida en diciembre de 2017), para reducir el acceso al juego. La decisión de la funcionaria se tomó sin que las medidas provoquen despidos, dado que se prevé reubicar al personal afectado.
En la provincia de Buenos Aires hay 12 casinos:7 serán licitados y 3 se dan de baja, mientras que el Sasso de Mar del Plata, y el de Sierra de la Ventana no entran en la licitación porque sus concesiones vencen en 2019 y 2021, respectivamente.