Una visita exprés por Pinamar que sirvió como jornada de trabajo pero también para comprar regalos para sus hijos. María Eugenia Vidal rompió el protocolo y mientras recorría la ciudad con el intendente Martín Yeza, a bordo de una camioneta gris, pidió que frenaran y entró a un local de ojotas.
"Vine a comprar los regalitos de Reyes", le dijo la gobernadora a las vendedoras. Luego subió nuevamente al vehículo, hizo dos cuadras y bajó en una juguetería, según consignó Infobae.
Mariu descansa en Chapadmalal junto a sus tres hijos desde hace una semana. Desde allí viajó a la localidad de Ostende, para observar el nuevo Centro Integral de Seguridad (CIS) municipal junto al intendente Yeza, que hoy cumplió 32 años.
Entre días de vacaciones, la gobernadora visitó a los policías para lanzar el Operativo Sol y se acercó hasta Balcarce para ver las obras en la ruta 29. Además estuvo en el la presentación de las playas públicas en Santa Clara, y en Mar del Plata,
Compras. Entre tanta visita oficial, este mediodía Vidal rompió el protocolo y compró cuatro pares de ojotas, dos de ellos en promoción, con 50% de descuento.