El caso se aceleró esta semana: finalmente se sorteó el Tribunal Oral Federal 8 a cargo del juicio oral. Mientras Cambiemos quería tratar en la Cámara Alta el desafuero de la ex presidenta, procesada y con prisión preventiva y el jefe de la bancada del PJ Miguel Angel Pichetto se enojaba, las defensas de Zannini y D’Elía le pidieron a su excarcelación, ya rechazadas por el juez Bonadio, la Sala II de la Cámara Federal y la Sala IV de Casación.
Pero ayer, al recibir el pedido, la fiscal de juicio Gabriela Baigún le dijo al TOF que Zannini y el piquetero D’Elía pueden esperar el debate oral en libertad. “La calidad de ex secretario de Legal y Técnica del encausado no resulta, por sí misma, un dato del que pueda extraerse indicio alguno de peligro procesal –sostuvo el dictamen al que accedió PERFIL-. El nombrado ya no posee vinculación alguna con la oficina que otrora ocupara, como así tampoco con ninguna otra del Poder Ejecutivo Nacional. Mal puede decirse, entonces, que detenta poder residual de influencia que le permitiría obstaculizar la marcha del proceso".
D’Elía, en tanto, “no se posee ningún nexo con el Gobierno actual por lo que no puede inferirse por su parte poder de influencia alguno, ni acceso a ninguna clase de documentación oficial. Si lo que se busca es evitar que tome contacto con personas en el exterior, basta con imponerle la prohibición de salida del país”.
Pero para Baigún la cuestión es clara: la escala penal por el delito que enfrentan es de 1 a 6 años, y se podrá conceder la eximición de prisión cuando la condena sea de ocho años. Y además disparó: ”no hay motivos para que Zannini y D'Elía reciban un tratamiento distinto” al que reciben” el ex presidente Carlos Menem y el ex juez Juan José Galeano, entre otros, quienes están siendo juzgados en otro juicio de encubrimiento del atentado a la AMIA, al que llegaron en libertad.
Gabriela López Iñiguez, Sabrina Namer y Nicolás Toselli son los encargados del TOF 8 que recibieron la causa del Memorándum. Toselli se excusó ayer de intervenir porque su suegro era Roberto Ahuad, el embajador argentino en Siria cuando el ex canciller Héctor Timerman viajó a ese país, en momentos en que –según la acusación- se negociaba el Memorándum.
La que rechazó apartarse fue Namer, quien fue nombrada por la ex procuradora Alejandra Gils Carbó como el equipo de fiscales tripartidos que asumió en la UFI Amia tras la muerte de Nisman. Namer y López Iñiguez analizaban esta noche si hacían lugar a las libertades. Además de Zannini y D’Elía -arrestados en Ezeiza y Marcos Paz, respectivamente-, están presos el ex líder de Quebracho Fernando Esteche y el lobista iraní Jorge Youssef, que podrían probar la misma suerte.