“Es la primera vez que vengo más elegante que vos”, le dijo Alec Oxenford a Alejandro “Jandry” Blaquier, mientras ambos subían la escalera central del Palacio Bosch, residencia del embajador de Estados Unidos, Marc Stanley. “¡Es la primera vez que vengo con corbata!”, remarcó Oxenford, empresario designado embajador en Estados Unidos, a quien todavía le falta completar la aprobación de su pliego en el Congreso nacional. Lo que parece una humorada de su parte no era tal, parece que, conociendo su estilo descontracturado y siendo la reunión de carácter más bien informal, Gerardo Werthein le recordó a Oxenford que “tenés que ir de traje”.
Esa noche, Marc Stanley fue anfitrión de la última de las acciones que la embajada de Estados Unidos realiza en el marco del Mes del Orgullo Lgbtiq+. La primera fue formar parte de los treinta embajadores que se reunieron en la sede diplomática de Alemania –en el barrio de Belgrano– para la firma de un documento inédito que bajo el lema de “Diplomáticos por la diversidad” ratificaron que “somos aliados de todas las personas que desean ser quienes son y amar a quienes aman. Numerosas comunidades y personas de todo el mundo sufren cada vez más las consecuencias del aumento de la hostilidad, la desinformación y la fobia dirigidas en su contra –en forma virtual o en persona– a causa de su orientación sexual, identidad y expresión de género o características sexuales (…) Nuestros gobiernos están comprometidos con la protección de estos derechos”.
En su paso por Argentina, Giorgia Meloni se 'coló' en una boda en el Faena Puerto Madero.
A esto le siguieron unas charlas para reforzar el concepto de diversidad, y también, en la previa de la Marcha del Orgullo, la participación de embajadores y funcionarios de las delegaciones extranjeras en una “carroza diplomática” que recorrió el centro porteño con foto en la puerta del Congreso. Alec Oxenford participó de la segunda edición de “Diversidad infinita: celebrando nuestra existencia”, una exposición en versión mapping que esta vez puso el foco en destacar la diversidad, la inclusión y la defensa de los derechos humanos a través del arte. En 2023 , también además en el Mes del Orgullo, se conmemoraron los doscientos años de relaciones diplomáticas entre Argentina y Estados Unidos.
La interna diplomática que generaron los embajadores de Italia y de Uruguay.
El protocolo diplomático aunque, más lento, también asiste a algunos cambios. Y por momentos, Argentina parece un terreno fértil para la experimentación de esas modificaciones. Esto se nota en el uso amplificado de las redes sociales por parte de varios embajadores. Por eso, habría que enmarcar la espontaneidad de Marc Stanley en ese contexto, aun cuando “el reglamento oficial” exigiría una actitud más recatada.
En el momento de los discursos sobre la muestra que se presentaba, Marc Stanley expresó lo contento que estaba de que era la primera vez que tenía la oportunidad de presentar al nuevo embajador (Oxenford) y que descontaba que sería uno bueno. Y agregó que él desde Dallas –Stanley es de Texas– estaría siempre ahí para seguir tendiendo puentes y que vía los funcionarios que quedaban en la embajada, él (Oxenford) tenía línea directa con Washington.
Arte, arte, arte... Terminados los discursos, se pasó a la presentación directa de “Diversidad infinita: celebrando nuestra existencia”, acción concebida por Felipe Durán, con el apoyo de instituciones culturales y el apoyo académico de las curadoras María José Herrera y Kristina New House. Esta muestra se posicionó como un referente de innovación artística y diplomacia cultural, marcando un nuevo capítulo en la colaboración entre Argentina y Estados Unidos en la defensa de los derechos humanos y la diversidad.
En lo concreto esta exposición hace de la fachada de la residencia del embajador un lienzo gigante sobre la que se exhiben obras de artistas argentinos durante tres minutos, de noche y durante veinte días. Este formato de grandes dimensiones garantiza igualdad de condiciones para todos los participantes, celebrando su autenticidad y promoviendo una coexistencia pacífica de estilos. Este año hubo obras de Alberto Bastón Díaz, Perla Benveniste, Martha Boto, Marcelo Boullosa, Ary Brizzi, Delia Cancela, Leo Chiachio y Daniel Giannone, Eduardo Costa, Nicola Costantino, Eugenio Cuttica, Leo Damonte, Marta Diez, Alberto Echegaray, Karina El Azem, Nicolás García Uriburu, Edgardo Giménez, Pablo Reinoso, entre otros.
