El regreso a la pantalla de Claudia Villafañe será en una cocina pero no por Telefe, sino por YouTube. Y en este muy particular “masterchef”, sus rivales serán el instagramer Lizardo Ponce y la periodista Julia Mengolini. El jurado, el público y por Instagram.
Esta vez, no habrá una sucesión de desafíos gastronómicos, ni una degustación de sus pastas ante comensales o cocineros famosos. Claudia Villafañe tendrá solamente un único momento para demostrar que puede superar el desafío y vencer a sus dos contendientes. Ella fue una de las elegidas para competir en la “edición celebrity” del K-Food Master, una de las actividades que integran la séptima edición del Festival Hansik. Este es un evento de la gastronomía coreana que organiza en Argentina el Centro Cultural Coreano.
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En el “K-Food Master -edición celebrity”, el desafío de Claudia Villafañe será cocinar “bindaetteok”. Lo hará con la guía de Boemsu, un reconocido chef y profesor de cocina del Centro Cultural Coreano. El “bindaetteok” es una especie de panqueque cuyo rastro en la historia gastronómica de Corea se remonta al año 1670. Uno de los ingredientes del bindaetteok es el kimchi, el famoso alimento fermentado más característicos de los coreanos.
A su vez, Julia Mengolini contará con la guía del chef y docente, Esteban Ho, para cocinar “sundubu jjigae”, un plato que visualmente puede parecer una sopa o también un estofado. Por su parte, Lizardo Ponce cocinará guiado por la chef Fhany. Su desafío: preparar “gungjung tteokbokki”, un plato propio de la realeza coreana.
El “Festival Hansik” se llama así porque los coreanos definen a su comida "hansik". “La característica principal del hansik está en la armonía de sus ingredientes y colores”, explica Jang Myung-soo, embajador de la República de Corea en Argentina. “Un balance que se traduce en platos saludables y equilibrio nutricional. A diferencia de Occidente, la cocina coreana utiliza menos cantidad de carne para dar lugar a sabores más sutiles. Para los coreanos la comida es medicina. Nuestra tradición culinaria tiene siglos de desarrollo, en los cuales el balance de las proporciones, la diversidad de ingredientes y la incorporación de fermentados hacen que lo que consumimos en Corea no sea sólo comida, sino un elemento que alargue la vida”.