El aplauso de pie que anoche se realizó en todos los teatros del país, una idea que impulsaron Antonio Gasalla y Carlos Rottemberg, no fue otra cosa que el eco de la ceremonia que se realizó desde las 14.30 y hasta la medianoche en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso Nacional para despedir los restos del actor Alfredo Alcón.
En cada uno de los teatros de la Aadet –Asociación Argentina de Empresarios Teatrales– se aplaudió al actor y se escuchó el audio de un poema. Mientras que el público, políticos y colegas homenajeaban al artista que siempre se resistió a ser llamado maestro en el Congreso.
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En el centro del salón estaba el féretro, acompañado de dos grandes velas y muchísimas coronas de flores. Las primeras fueron enviadas por el vicepresidente Amado Boudou; el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, el ministro de Cultura de la ciudad, Hernán Lombardi, y el secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia.
El gerente de programación de Canal 13, Adrián Suar, se encargó de que se envíe una corona a nombre de Polka, productora con la cual el actor realizó muchos trabajos. El primero fue Por el nombre de Dios en 1999 y Herederos de una venganza en 2011, uno de los últimos.
Y fue hacia allí, hacia el Congreso, adonde se dirigieron el público y muchos de sus amigos y colegas. Conmovidos estuvieron Antonio Gasalla, Mirtha Legrand, Norma Aleandro, Estela de Carlotto, Juan Gil Navarro, María Onetto, Cristina Banegas, Nicolás Cabré, Marco Antonio Caponi, Susú Pecoraro, Guillermo Francella, Joaquín Furriel y Suar. Los tres últimos participaron de una despedida íntima en la casa del actor, que tuvo lugar ayer entre las doce de la noche y las tres de la mañana (ver página 48).
Su público también dijo presente. Centenares de personas fueron hasta el Congreso a despedirse del actor. Allí, la tristeza y el reconocimiento se fusionaban en abrazos. El clima general era de respeto y silencio.
Reconocimiento. Su labor y su rol social como actor fueron reconocidos por la presidenta Cristina Fernández pocos días antes de su muerte, según contó el representante del actor, Alejandro Vanelli. “ Le dijo que era un orgullo para todos nosotros. Habló en nombre de los argentinos. Dijo que lo amábamos, lo respetábamos. Sé que fue un alegrón muy grande. Para cualquiera lo sería. No por Cristina. Que el presidente de tu país se tome el trabajo de llamarte media hora para decirte que te admiran todos los argentinos, para él fue como muy fuerte”, reveló Vanelli.
Twitter fue otro de los ámbitos que eligieron muchos personajes para expresar, cada uno con su estilo, sus sensaciones respecto de la muerte del actor. Muchos políticos eligieron las redes sociales para despedirse. Allí pudo leerse desde el simple “Adiós, Alfredo”, de Mauricio Macri, a la reflexión de Hermes Binner “El arte, el compromiso, la libertad y la verdad fueron sus armas en la vida, queda un espacio vacío en el escenario”.
Daniel Scioli escribió: “Mis condolencias a la familia y amigos del gran actor Alfredo Alcón, talentoso valor del teatro y la cultura argentina”. Los restos del actor serán enterrados en el panteón de actores del cementerio de la Chacarita. Pero antes, el cortejo pasará por el Teatro San Martín, uno de los lugares en los que Alcón encontró sus puntos más altos con clásicos de William Shakespeare, Federico García Lorca, y Arthur Miller entre otros. Para él, actuar era vivir. Y, de alguna manera, allí era donde estaba puesto todo su compromiso, su energía, su coherencia: “A mí me da más miedo vivir que estrenar una obra”, dijo alguna vez.
