PROTAGONISTAS
los primeros años de la pareja presidencial

La historia detrás de la infancia nómade de la primera dama

Fabiola Yáñez pasó por trece colegios en tres provincias diferentes. Creció con su mamá, distanciada de su papá. Hablan docentes y ex compañeros. Galería de imágenes.

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Adolescencia. Fabiola en el acto de egreso junto a sus compañeros de la escuela 552 de Leandro N. Alem, Misiones. Varios de ellos la describen como una chica muy capaz, estudiosa y respetuosa. Después de primer año se muda a Santa Fe. | Gza Alem News.

"Pasaron 25 años desde que pasó por nuestra escuela, pero cuando vi la foto de Fabiola recordé enseguida que había sido mi alumna", cuenta Miriam Muzalski, quien fue docente de la escuela Nº 552 de la localidad misionera de Leandro N. Alem. Y la “Fabiola” a la que hace referencia es Yáñez, la pareja de Alberto Fernández y actual primera dama. “Ella llegó casi a fin de año. Venía del sur, y acá quizás tenemos un ritmo más tranquilo y ella era distinta. Era una chica muy despierta, para nada callada y muy buena alumna”, recuerda Muzalski en diálogo con PERFIL.

El registro de su ingreso a la escuela señala que Fabiola fue inscripta allí por su madre en octubre de 1994. En ese momento tenía 13 y había vivido la mayor parte de su vida en la ciudad rionegrina de Villa Regina, donde nació. “Estuvo acá hasta los 12 o 13 años. A esa edad su madre se casó y se llevó a Fabi a Misiones”, explicó su abuela Violeta Verdugo de Yáñez al medio Río Negro, y aseguró que de niña se portaba bien y era muy respetuosa.

El cambio de provincia no generó que la adolescente cambiara su carácter y rápidamente atrajo la atención de sus nuevos compañeros. “Cuando llegó a Alem marcó tendencia muy rápido”, recuerda entre risas Liliana Méndez. Ella fue compañera y amiga de Fabiola Yañez durante su paso por Misiones, y cuando la vio el día de la asunción de Fernández les contó a sus hijas que la conocía. “En ese momento era morocha pero la cara es la misma, así que me acordé rápido. Todo con ella era novedoso. Por ejemplo, ella usaba bandanas en la cabeza y acá nadie las usaba, pero enseguida todas empezamos a usar bandanas también. También pasó lo mismo con el guardapolvo. Era de imponer mucha moda”.

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La mayoría de quienes todavía viven en Alem recuerdan a Fabiola. Varios compañeros destacaron que no le costó nada adaptarse, que tenía una letra muy prolija y que era considerada “la chica cool del lugar”. Finalizado el año 94, la familia de Fabiola decidió cambiarla de colegio y fue así que llegó al Instituto Juan Bautista Alberdi, en Alem, una escuela adventista muy reconocida en la provincia. Entre los profesores y directivos del lugar sucedió lo mismo que con el resto del pueblo. Enseguida recordaron a esa alumna que hoy se convirtió en la primera dama de Argentina. Muchos de ellos explicaron que era una adolescente muy activa, que le gustaba jugar al vóley, entre otros deportes, y que siempre fue muy creativa.

En la localidad de Alem, Misiones, era ‘la chica cool’, recuerdan sus compañeros

El camino de Fabiola continuaría y el destino le depararía mudarse nuevamente, esta vez a San Lorenzo, en Santa Fe. Y más tarde a Rosario, donde comenzaría con sus estudios universitarios. Desde entonces, ninguno de los consultados por PERFIL recuerda haberla visto nuevamente en Leandro N. Alem, pero expresan que les gustaría que regresara. “Nos encantaría que, si puede, venga a visitarnos en el próximo comienzo de clases. Nos alegra que haya llegado hasta donde llegó y quizás nos pueda ayudar con algunas cosas que hacen falta en la escuela”, concluye Muzalski.

Bajo perfil. Como explicó la abuela de Fabiola, la actual primera dama nació en Río Negro. Desde chica no tuvo un vínculo cercano con su papá y cuando su mamá volvió a formar pareja se mudó a Misiones. “Fui a 13 colegios desde preescolar hasta quinto año”, explicó ella a Página 12 en la única entrevista que dio hasta el momento. “La parte buena de eso es parecida a la sensación de estrenar una obra como actriz: es todo nuevo y hay adrenalina. Pero no es fácil... Hubo momentos duros”.

El apellido de la nueva pareja de su madre es Miranda y, según explican en Alem, es una familia conocida del lugar. Sobre todo por Rosita, una enfermera que conectó rápido con Fabiola y se convirtió en su tía. “Era una persona muy querida aquí y acompañaba a Fabiola a todos lados. A la escuela, a las actividades, etc.”, señala el periodista Enrique Ortiz, director del medio Alem News. Actualmente parte de la familia continúa viviendo en esa localidad misionera, pero varios se mudaron a Posadas. Ninguno de ellos habló con los medios y por el momento tampoco lo harán. Siempre han sido una familia trabajadora y de bajo perfil, que si bien sabían de la relación de la periodista con Alberto Fernández desde el inicio, nunca hicieron alarde de eso y tampoco lo harán ahora.

La abuela que votó a Alberto

El único miembro de la familia Yáñez que habló hasta el momento fue su abuela Violeta Verdugo de Yáñez. La mujer de 76 años vive en Roca, cerca de Villa Regina, y habló con el diario Río Negro. “Ahora estoy operada de una cadera y de una rodilla, este año querían que fuera a pasar el invierno a Misiones por el frío del Alto Valle”, aseguró al ser consultada. Según explicó, está en contacto con su nieta pero sólo por teléfono fijo, ya que no usa redes sociales ni celular. Además señaló que no está del todo contenta con que Fabiola sea periodista. “Son muy insistentes. Está bien porque entiendo que se tienen que ganar su trabajo, pero a veces se exceden”.

Para cerrar, la mujer contó que en las elecciones votó a Alberto Fernández. “No lo voté porque sea la pareja de ella sino porque lo que hablaba me convenció. Es un tipo tranquilo, sencillo, educado porque es profesor de la UBA, eso habla muy bien de él, ojalá que cumpla”, reveló. Y finalizó asegurando que esa sería la única que vez que hablaría con los medios de ahora en adelante.