Evacuaron a 366 niños de la parte ucraniana de Jersón, que sufrió más de 70 bombardeos rusos en las últimas 24 horas.
Los menores vivían en el distrito de Beryslav, situado en la orilla occidental del río Dnipro, que divide a la provincia en disputa.
En tanto que el comandante de las fuerzas terrestres ucranianas, Oleksandr Syrskyi, visitó a las tropas que combaten en la ciudad asediada de Bajmut, horas después de que anunciara contrataques en la ciudad que habrían obligado a los rusos a abandonar algunas posiciones.
A la jefa de la UE, Ursula Von der Leyen, la recibieron en Praga, el primer ministro checo, Petr Fiala, y el presidente checo, Petr Pavel.
Durante una rueda de prensa, anunció que Bruselas "apoyará el aumento y la aceleración de la fabricación de municiones en Europa" porque "Ucrania lo necesita ahora".
Mientras que un "artefacto explosivo" provocó el segundo descarrilamiento en dos días de un tren de carga ruso cerca de la ciudad de Briansk.
Se produjo tras una serie de ataques que Moscú atribuye a operaciones de sabotaje y en momentos en que Ucrania pretende una contraofensiva militar.
El atentado provocó "el descarrilamiento de una locomotora y de varios vagones", sin dejar víctimas.
