Creo que Cristina fue convertida en el sol del sistema político argentino por méritos propios, pero también porque les sirve a todos. Y creo que en un sentido, tanto oficialistas como opositores, la sobreestiman. En parte porque se sienten menos que ella y, en parte, porque si ella no tuviera ese rol de protagonista absoluta del bien y del mal, unos y otros tendrían el gran problema de enfrentarse a lo que son y a lo que de verdad serían capaces de ser.
Desmitificarla podría ser un problema para todos. A la oposición esta Cristina "superstar" le sirve para castigar a Alberto Fernández, mostrándolo como un títere, y dentro del Gobierno, unos la usan para justificar lo difícil que es gobernar con ella detrás. Por su parte, los propios cristinistas la usan para consolidar sus zonas de poder. Ojo, también Cristina usa ese personaje maligno o benigno que muchos le asignan, pero la duda es hasta dónde ella cuenta con esos superpoderes que los demás le asignan.
Por ejemplo, no creo que ella esté tan contenta con el Gobierno del que, supuestamente y para muchos, ella es la dueña. Tengamos en cuenta que fue Cristina la que aportó el mayor caudal de votos al triunfo de Alberto Fernández, además de ser ella quién lo eligió.
Por lo pronto, hay funcionarios que ella nunca quiso que siguen en sus cargos y que son reivindicados por el Presidente. Además, hay proyectos, como el de la reforma judicial, que no se ajustan a lo que ella pretende, y hay otros, como el del aborto, por los que no fue consultada en cuanto a su oportunidad.
Para colmo, el Presidente insiste cada vez que puede en que el mejor gobierno que tuvo la Argentina no fue el de ella sino el de Néstor Kirchner. Cristina tiene derecho a preguntarse si cada vez que Alberto la elogia en público, en realidad no estará compensando los desplantes hacia ella o a dudar si él sigue siendo el mismo que tanto la criticó por años y si no será que no fue ella la que lo eligió a él, sino que fue al revés: Alberto y los que él representa, como gobernadores y peronistas no kirchneristas, fueron los que se aprovecharon de ella y de la cantidad de votos que les aportó para llegar al poder.
Creo que ella, a esta altura, tendría el derecho a dudar, y creo que lo hace, sobre quién usa a quién. ¿Quién es el títere y quién es el titiritero de esta obra?.