Mientras nos debatimos sobre virtualidad o presencialidad y hablamos de la suba del desempleo, pensando siempre en el trabajo registrado, hay un rubro que sufrió fuerte desde que comenzó la pandemia.
Se trata del servicio doméstico, el cual perdió 1 de cada 4 puestos laborales. Estos números se debieron a varias causas. Las mujeres representan a la mayoría de quienes trabajan en casas particulares y el 70% no está registrada. Así lo afirmó el secretario general del Sindicato Único de Empleo Doméstico y Afines.
El problema se extendió porque en los últimos dos años casi 300 mil puestos de trabajo en este rubro se perdieron. Esto está asociado a que muchos trabajadores se quedaron en casa, reemplazando lo que solía hacer un tercero.
Además, la inflación invitó a que recortemos gastos y esto afectó duramente al sector. Además, en los primeros meses de la pandemia las empleadas no tenían permiso de circulación y perdieron ingresos.
Siendo cerca del 30% de empleadas domésticas las que están registradas, se viene un aumento del 30% con revisión en septiembre y se espera que para fin de año su sueldo mínimo sea de 55 mil pesos.