El cambio climático tiene consecuencias gravísimas en todos los ámbitos y desde todos los ángulos de análisis. En la Argentina se sufrió en los últimos meses una sequía que afectó a los productores y, en consecuencia, a la cadena comercial posterior.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyectó que el ingreso por las exportaciones de granos podría caer hasta los 18.300 millones de dólares. Esto se da en un contexto de sequía que no cesa y en la que el Gobierno tiene una alta necesidad de aporte de dólares a la economía.
Se proyecta una caída interanual de 12.242 millones de dólares en el Producto Bruto Industrial, lo cual significa una merma del 23%.
La sequía ya afecta a la mitad del ganado argentino
Estos números ponen de relieve la importancia de tener políticas públicas que acompañen al sector. La Ley Agroindustrial sería un buen primer paso para la pronta recuperación de la actividad del sector.
Hay que sumar medidas que disminuyan la presión impositiva y los derechos de exportación, mejoras en la infraestructura, financiamiento, desarrollo y adopción de mejores tecnologías.