Prácticamente la mitad del stock ganadero (48%) se encuentra en áreas afectadas por la sequía, lo que representa unos 26 millones de cabezas bajo riesgo, de acuerdo con información de la Bolsa de Comercio de Rosario.
El cálculo está basado en que el 50% del territorio argentino sufre la falta de precipitaciones según el Sistema de Información sobre Sequías para el Sur de Sudamérica (SISSA).
Las provincias con mayor proporción bajo situación crítica -de sequía “extrema” a “excepcional”- son Chaco (58%), Salta (46%), Santiago del Estero (37%), Formosa (33%) y Jujuy (23%) contra un promedio del 12,5% a nivel nacional.
Por la sequía, aumenta la presión impositiva sobre el campo
Por su parte, las provincias de Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires están en condiciones de sequía “severa” en más del 50% del territorio provincial afectado. Éstas concentran “el 65% del rodeo nacional y su evolución resulta determinante en índices como preñez, destete o incluso mortandad, a nivel país”, señala el informe.
De acuerdo con el último cálculo de stock del Senasa, Buenos Aires concentra cerca de 10 millones de animales bajo áreas afectadas y una cifra semejante se encuentra entre las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba.
Algo más de 6 millones de animales son los que actualmente están sufriendo las peores condiciones de sequía en las provincias del noroeste y noreste del país.
“Los efectos que dejará esta seca aun resultan muy difíciles de calcular puesto que esta fase climática aún no se ha dado por concluida”, señalan desde la Bolsa de Comercio rosarina.
Qué dicen los pronósticos de lluvias
Las perspectivas no son alentadoras: ya que las lluvias de febrero y marzo serían inferiores a lo normal en Argentina, "algo que estaría posponiendo el escenario de recuperación de reservas previsto inicialmente para febrero”.
De concretarse estos pronósticos, "los efectos que hoy ya se están viendo reflejados zonalmente en una mayor mortandad de animales, podrían terminar incidiendo de manera más significativa en los índices a nivel país. Solo a modo de referencia, tan solo 1 punto adicional sobre la tasa promedio de mortandad de animales (2,0% a 2,5% anual), implicaría unos 500 mil animales menos en el stock", afirma el reporte.
Anticipar los destetes es una de las formas de minimizar la mortandad de animales ante la escasez generalizada por la falta recursos forrajeros, especialmente de las vacas recién paridas. Esto tendría un impacto que podría alcanzar de 20 a 30 kilos menos por ternero logrado, calculan los especialistas de la entidad rosarina.
LM / MCP