La invasión de mosquitos nos lleva a pensar diferentes maneras para combatirlos. Una estrategia es tener plantas aromáticas que funcionan como ahuyentadoras.
Lo ideal es que sean de interiores y que estén ubicadas cerca de las puertas o ventanas. Las mejores plantas para esto son clavel chino, lavanda, geranio, limón, citronela, salvia, albahaca, menta, hisopo y ruda.
Lo que ocurre es que los aromas naturales degradan a los mosquitos y, a su vez, actúan como repelentes. Se pueden trasplantar a una maceta para tenerlas dentro de tu casa.
Lo bueno de esto es que crean un escudo invisible que impide su entrada y le aportan un tinte estético a tu hogar. Para mantenerlas, se recomienda consultar para no pasarlas de agua ni tampoco que les falte.
Hay algunas que tienen que estar bien a la luz del día y con riego moderado. Mientras que otras necesitan lo contrario. En momentos donde hay faltante de repelentes, es importante, implementar algunos consejos.