El uso de las redes sociales es un arma de doble filo. Sin duda tiene muchas opciones funcionales pero son tantas las variantes que a veces pasamos en ellas más tiempo de lo recomendado. El uso excesivo es un problema que puede derivar en patologías de todo tipo e incluso en demostraciones de situaciones que no representan nuestra realidad.
“Hay gente que tiene una constancia y dependencia en este circuito de estar mostrando su vida o viendo que hacen o como se visten, mostrando todo de manera bastante idílica”, aseguró el psicoanalista Carlos Motta. “Cuanto mayor se aleje de la realidad, mayor será la distorsión entre mi vida real y esa apuesta que pongo en escena para otras personas”, completó.
“Estamos buscando una validación externa y una alimentación hacia la autoestima”, explicó Motta. Mientras que, para el psicólogo experto en tecno adicciones, Germán Benedeitto: “Estas situaciones ocurren a partir de una selfie, buscando una seducción con filtros que no muestran la realidad”.
¿Se viene el fin de los grupos de Whatsapp?
En paralelo, hay gente que muestra un gran poderío económico en las redes y quien ve ese contenido podría caer en problemas psicológicos. “En la adolescencia se buscan modelos a seguir y la frustración por no poder alcanzar eso va a ser muy grande”, aseveró Motta.
Moderemos el uso de redes sociales y, principalmente, hagamos todo lo que podamos para cuidar nuestra salud mental