El 4 de marzo se celebra el día internacional de concientización sobre el HPV (virus del papiloma humano) responsable, entre otras patologías, del cáncer de cuello uterino. Esta neoplasia, conocida desde hace tiempo, genera la muerte de miles de personas anualmente y puede prevenirse de dos maneras: primaria, con la vacuna, y en forma secundaria, con la realización de estudios citológicos y la colposcopia.
El cáncer cervical es una enfermedad precedida por lesiones intraepiteliales de alto grado de malignidad, que pueden ser tratadas de manera satisfactoria sin llegar a un estadio avanzado.
En el año 2011 se incorporó al calendario de vacunación argentino la vacuna contra el HPV, aplicándose a las niñas de 11 años y desde 2017 también a los varones . Esto no quiere decir que la población que escapa a los planes nacionales de vacunación no deba recibir la vacuna contra el HPV. Se aconseja que hombres y mujeres menores de 26 años reciban la vacuna contra el virus, y en algunos casos se aconseja seguir vacunando pacientes, aún hasta los 50 años.
Las vacunas contra el papilomavirus protegen en gran parte contra las diferentes patologías que ocasiona el virus, además del cáncer de cuello uterino, las verrugas genitales, el cáncer del ano y de la vulva HPV dependientes y lesiones extragenitales como los papilomas laríngeos.
Para prevenir cánceres, aplican la vacuna del VPH a varones
Los condilomas o verrugas genitales se observan con frecuencia y son extremadamente contagiosos. Si bien la progresión a enfermedad maligna es rara, deben ser tratados para disminuir el contagio e impedir su multiplicación.
Desde la Sociedad Argentina de Patología del Tracto Genital Inferior y Colposcopia, los especialistas recomendamos la vacunación contra el HPV y, en conjunto con la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires, se elaboraron guías de manejo de pacientes con patologías cervicales preneoplásicas atribuibles al virus.
La Universidad del Salvador ha realizado varias jornadas científicas con respecto a la prevención, el diagnóstico y el tratamiento del cáncer de cuello uterino y sus lesiones precursoras, desde sus cátedras responsables de esta enorme área (Ginecología, Patología, Microbiología, Investigación, etc).
La Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) propuso para el 2019 erradicar el cáncer de cuello uterino en el mundo. Llama la atención que, en países como la Argentina, la incidencia del mismo sigue siendo muy alta. Esto se debe, en primer lugar, a la falta de acceso a la vacunación por una gran parte de la población, seguido de los escasos o nulos controles ginecológicos de rutina.
Concientizar a la población sobre el virus del Papiloma humano es tarea de todos los profesionales de la salud, sin distinciones, ya que el virus lo poseemos todos y pueden prevenirse sus consecuencias. Las campañas de prevención de las enfermedades relacionadas con el HPV no son suficientes en nuestro medio. Se considera un logro importante la incorporación de la vacuna al calendario. Sus resultados se verán en un futuro cercano, ya que las primeras pacientes vacunadas por calendario tienen hoy entre 17 y 18 años.
Para más información
www.colpoweb.org
http://sogiba.org.ar/
https://www.facebook.com/AskAboutHPV/
https://www.figo.org/
Consideraciones finales
- Que un paciente ¨tenga¨ HPV no significa que se va a morir de cáncer.
- La vacunación a los 11 años es obligatoria, tanto para varones como para mujeres.
- Las pacientes que concurren a sus controles habituales pueden prevenir perfectamente las enfermedades producidas por el virus.
- Escuchen a sus médicos. No busquen información en las redes sociales, ya que muchas veces, quienes escriben en ellas no son profesionales idóneos.
(*) Jefe de la División Ginecología del Hospital Naval Cirujano Mayor Pedro Mallo. Profesor Asociado de Ginecología USAL. Docente Autorizado de Ginecología UBA. Vicepresidente de la Sociedad Argentina de Patología del Tracto Genital Inferior y Colposcopia. Tesorero de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires.
