SALUD
UNA ESPECIE AMENAZADA

El extraño y codiciado pangolín podría estar relacionado al coronavirus de Wuhan

Los chinos le atribuyen propiedades curativas y su carne es muy solicitada por los acaudalados. Se trata de los mamíferos no humanos más traficados en el mundo.

pangolin coronavirus
Gran parte de los pangolines capturados en Asia se destinan a restaurantes, lo que a su vez provocó que la demanda se traslade a África, otro continente donde hay pangolines, que se convirtió en el segundo gran mercado y suministrador de estos animales. | National Geographic

Investigadores de la Universidad Agrícola del Sur de China (SCAU, por sus siglas en inglés) identificaron a los pangolines como posible huésped intermediario del nuevo coronavirus 2019-nCoV. "Las secuencias del genoma de la nueva cepa de coronavirus aislada en pangolines resultaron en un 99% idénticas a las de las personas infectadas, lo que indica que los pangolines pueden ser un huésped intermediario del virus de acuerdo con el estudio", informó la agencia estatal china Xinhua.

El coronavirus -que ahora cuenta con 30.000 infectados, habría surgido en el concurrido mercado de mariscos “Huanan” del distrito de Jianghan de Wuhan, a menos de un kilómetro de la estación ferroviaria de Hankou. Además de mariscos, en el lugar, sellado el 1 de enero, también se vendían aves de corral, zorros vivos, cocodrilos, cachorros de lobo, salamandras gigantes, serpientes, ratas, ranas, pavos reales, puercoespines, carne de camello y de pangolines, entre otras.

El pangolín es el único mamífero con escamas, similares a las de peces y reptiles, que forman una armadura que recubre la parte superior de la cabeza, todo el dorso y la cola, pero no la cara, la garganta, el vientre y la parte interior de las patas. Según la ONG conservacionista WildAid, esta coraza le sirve como protección frente a sus depredadores: cuando se siente amenazado, se enrolla sobre sí mismo hasta convertirse en una bola acorazada.

Los pangolines son un mamífero escamoso cuya carne se considera un manjar en especialmente en China, donde se pagan grandes sumas por su carne y sus escamas (hasta 300 dólares por kilo), por lo que comer pangolín es una demostración de riqueza. Los millonarios que van a restaurantes exclusivos, piden un ejemplar vivo, que es presentado en la mesa antes de ser sacrificado ante a los comensales. Con ello dejan claro que sus negocios van viento en popa y que pueden afrontar cualquier inversión.

Según una encuesta de WildAid, muchas personas en Vietnam consideran la carne de pangolín un lujo que refleja estatus social y aporta beneficios para la salud, mientras China, aproximadamente el 70% de los encuestados creía que el pangolín podía curar padecimientos que van desde el reumatismo hasta las enfermedades de la piel; los consumidores lo beben en vino o convertido en polvo como parte de algunas recetas de medicina tradicional china.

Gran parte de los pangolines capturados en Asia se destinan a restaurantes, lo que a su vez provocó que la demanda se traslade a África, otro continente donde hay pangolines, que se convirtió en el segundo gran mercado y suministrador de estos animales. No obstante, y debido a la extremada sensibilidad y estrés que acusan y que impide que sobrevivan al traslado, los pangolines africanos se destinan sobre todo a los mercados de carne y para el suministro de escamas a los establecimientos de medicina tradicional, donde alcanzan los 3.000 dólares el kilo.

Sus escamas están hechas de queratina y se usan en la medicina tradicional, lo que convirtió al pangolín en unas de las especies más traficadas. Por un pangolín vivo se pagan hasta 1.000 dólares y distintas medicinas tradicionales orientales les conceden toda clase de virtudes y poderes curativos, desde la curación del acné hasta el cáncer. Por esta razón, dijo el New York Times en un informe, que los pangolines son los mamíferos con los que se trafica con mayor frecuencia en el mundo y calcula que, en promedio, se cazan furtivamente unos 300 pangolines cada día. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza declaró desde 2014 a las 8 especies de pangolines en peligro de extinción; dos de ellas están gravemente amenazadas.

DS