El Vaticano tenía conocimientos de los abusos sexuales en la iglesia de Pensilvania y los investigadores aseguran tener pruebas de ello. Fue el fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro, el encargado de denunciar este martes que la Santa Sede sabía sobre el encubrimiento que involucraba las acusaciones de abuso sexual contra sacerdotes, y aseguró que tienen evidencias firmes en su poder.
"No puedo hablar específicamente con el papa Francisco", dijo Shapiro en el programa "Today Show" de la cadena estadounidense NBC News. Pero "tenemos pruebas de que el Vaticano tenía conocimiento del encubrimiento". Según su investigación, las altas jerarquías de la Iglesia tuvieron conocimiento de las denuncias en su momento, y no tomaron acciones al respecto, incluso el informe de la investigación agrega que en muchos casos se encubrieron algunas situaciones.
El fiscal general de Pennsylvania sostuvo "no eran solo abusos sexuales difundidos, violaciones de niños, había una cobertura sistemática que llegaba hasta el Vaticano".
Dos semanas después de la difusión del informe, el ex embajador del Vaticano en Washington, el arzobispo Carlo María Viganò, publicó un testimonio de 11 páginas que pone en evidencia la gravedad del escándalo de los abusos sexuales del clero, crisis que en algunos países como Chile provocó la renuncia hace unas semanas de la totalidad de los miembros de la Conferencia de Obispos.
Shapiro defendió a Viganó al afirmar que "prestó un servicio a los católicos", y al abogado Timothy Busch, miembro del grupo que responde al National Catholic Register, que publicó el "testimonio". "Creo que Viganó quiere limitar los días de este papa o al menos neutralizar su voz", replicó el cardenal arzobispo de Newark, Joseph Tobin, uno de los nombres en el centro del terremoto.
Viganò acusó a varios prelados de complicidad con el Arzobispo Emérito de Washington Theodore McCarrick, implicado en denuncias de abusos sexuales, y aseguró que el Papa Francisco le retiró sanciones que habían sido impuestas por Benedicto XVI. El pontífice se manifestó "amargado" por la carta en la que el diplomático vaticano lo acusa de haber encubierto los abusos, pero "no piensa en la renuncia" según ANSA.
Al referirse a los abusos de más de 1.000 niños en seis de las ocho diócesis de Pensilvania, Shapiro sostuvo que si bien "el Vaticano sabía y cubrió" los delitos no puede referirse "específicamente" al actual Papa.
La semana pasada, Francisco pidió perdón por los escándalos de abusos sexuales a menores dentro de la Iglesia católica y admitió que el dolor de las víctimas "durante mucho tiempo fue ignorado, callado o silenciado". "Con vergüenza y arrepentimiento, como comunidad eclesial, asumimos que no supimos estar donde teníamos que estar, que no actuamos a tiempo reconociendo la magnitud y la gravedad del daño que se estaba causando en tantas vidas. No cuidamos de los más pequeños, los abandonamos", afirmaba el Pontífice.
Hace dos semanas, la Fiscalía General de Pennsylvania publicó un informe de 1.300 páginas de un Gran Jurado sobre los abusos sexuales cometidos en seis diócesis de ese estado del noreste de Estados Unidos. De acuerdo al informe, cientos de "sacerdotes depredadores" habían abusado de niños en seis diócesis de Pensilvania en las últimas siete décadas.
Los 23 miembros del jurado se reunieron durante dos años y "descubrieron más de 301 sacerdotes depredadores, más de mil víctimas: niños en Pensilvania", subrayó hoy Shapiro en la entrrevista. "Descubrieron que no solo había abuso sexual generalizado, violación de niños, sino que descubrieron que había un encubrimiento sistemático que llegó hasta el Vaticano", continuó el fiscal.
A dos semanas desde la publicación del informe del jurado investigador, Josh Shapiro dijo que la línea directa de abuso de clérigos del estado ha recibido más de 730 llamadas.
Los abusos van desde las molestias hasta las violaciones, "pero todos fueron menospreciados, en todas las partes del Estado, por los líderes de la Iglesia que prefirieron proteger a los abusadores y a su institución principalmente", escribió el Gran Jurado en su informe. "Debido al encubrimiento, todas las instancias de abuso que hemos encontrado ya han caído en prescripción. Esto no significa que ya no haya predadores", resalta el informe, y apunta que dos sacerdotes (de Greensburg y de Erie).
Según el experto en asuntos eclesiásticos John L. Allen, editor de la web especializada Crux.com, la Iglesia católica tiene un problema estructural a la hora de abordar el encubrimiento de las acusaciones. "Hace 16 años que la primeras crisis estalló en Estados Unidos, casi diez desde lo ocurrido en Irlanda, y ahora más cinco desde que Francisco fue elegido y la Iglesia católica todavía no tiene un proceso transparente, creíble para tratar asuntos cuando un obispo no es acusado directamente de haber cometido un abuso sino de encubrir los crímenes de otra persona", señaló Allen en un artículo el domingo.
D.S.