El juez federal Ariel Lijo citó a declarar al presidente de la Cámara de Casación bonaerense, Federico Domínguez, sospechoso de haber sobornado a terceras personas, quienes estaban detenidas, para que inculpasen a policías bonaerenses del atentado a la AMIA.
Lijo convocó al camarista para el 6 de agosto, según la resolución judicial a la que accedió Télam. Domínguez era el abogado de uno de los policías bonaerenses que fueron investigados por la “conexión local” del ataque contra la mutual judía. El 18 de julio de 1984 hubo un atentado contra la AMIA del que resultaron 85 muertos.
Domínguez está acusado de haber manipulado a través de presión y dinero a detenidos para que involucraran en sus declaraciones a policías de Buenos Aires que respondían al ex comisario y hoy abogado Juan José Ribelli. Según el juez Lijo, Bautista Huici y Alberto Barreda figuran entre los expolicías a quienes se influyó para obtener una declaración falsa que inculpase a otros efectivos, ya que Domínguez fue abogado precisamente de Huici, por un corto período.
Supuestamente se les habría pedido que declararan que habían visto en la Brigada de Lanús, donde se desempeñaba Ribelli, la camioneta Traffic, la que presuntamente fue utilizada como coche-bomba. Juan José Ribelli, Raúl Ibarra, Anastasio Leal, y Mario Bareiro estuvieron presos por el atentado y fueron absueltos en un juicio oral por el Tribunal Oral Federal 3.
Para Lijo, Domínguez fue uno de los que contribuyó a “recolectar prueba de cargo contra miembros de la policía bonaerense para que el magistrado obtenga pruebas para incriminar y así poder volcarla en el auto de mérito de Juan José Ribelli, Raúl Ibarra, Anastasio Leal, y Mario Bareiro”.
Parte de la investigación que ahora salpica a Domínguez ya fue elevada a juicio oral y público con una docena de imputados, entre ellos el ex presidente Carlos Menem, el ex juez Juan José Galeano, los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia y el ex jefe de la SIDE Hugo Anzorreguy.
