Los perros tienen un papel cada vez más importante en la vida de los amantes de los animales que hasta los llegan a consideran sus "hijos". Con ellos se viven muchos momentos como compartir la hora de la cena y al ofrecerles lo que uno está comiendo, puede conllevar a graves consecuencias sin saberlo.
De hecho, algunos de estos alimentos que se comparten con los canes pueden llegar a resultar mortales. A continuación, detallamos 5 productos que no debés compartir con tu perro.
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Cebolla
La cebolla es tóxica para los perros, ya que se trata de un alimento con alto contenido en alicina puede destruir los glóbulos rojos de la sangre del animal y provocarle anemia.
Si en alguna oportunidad, tu perro ha consumido una pequeña cantidad no hay porque preocuparse ya que los daños más graves los provocará una ingesta continuada.
Leche
Los perros no tienen la enzima encargada de digerir la lactosa por lo que el consumo de leche puede causarles desde diarrea hasta problemas gastrointestinales. Aunque no es letal, la leche puede contribuir a enfermedades futuras.
La única leche que pueden tomar es la materna durante sus primeros meses de vida.
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Chocolate
El chocolate es uno de los alimentos que más nos encanta a los humanos, pero a los perros puede desembocar en una gran intoxicación. Todos los tipos de chocolate resultan igual de peligrosos si son ingeridos en grandes cantidades.
¿La razón? El chocolate tiene una sustancia llamada teobromina, un alcaloide que estimula el sistema nervioso, proveniente de la propia semilla de la planta de cacao. Además de perjudicar el sistema nervioso, pueden afectar los riñones y el sistema cardiovascular.
Carne cruda y huesos
A la hora de darle carne cruda o huesos a los perros, hay que tener mucho cuidado ya que los productos crudos o poco cocidos pueden contener bacterias como Salmonella y E. coli.
Además, los huesos pueden causarles obstrucciones o perforarles el tracto gastrointestinal.
Uvas
Las uvas, en cualquiera de sus presentaciones, son tóxicas para los perros ya que pueden producirles vómitos y diarrea que pueden agravarse con otros síntomas como la falta de apetito, la deshidratación, la oliguria y la insuficiencia renal.
MS/fl