SOCIEDAD
Río Negro

Declararon culpable al ginecólogo que se negó a realizar un aborto no-punible

Leandro Rodríguez Lastra fue acusado de incumplimiento de los deberes de funcionario público por obligar a parir a una joven víctima de violación.

 21_5_2019 Leandro Rodríguez Lastra
El ginecólogo Leandro Rodríguez Lastra durante el veredicto. | @SomoselValle

Leandro Rodríguez Lastra, el ginecólogo de Río Negro acusado de negarle un aborto no-punible contemplado por la ley actual a una joven que había sido violada, fue declaro culpable del delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público. El veredicto fue dado a conocer este martes 21 de mayo por el juez Álvaro Meynet, quien en los próximos días se informará la pena, que puede ser de hasta 2 años de prisión en suspenso e inhabilitación para ejercer su profesión.

"Estoy decepcionado por el fallo. El caso no termina aquí. Voy a seguir peleando por la verdad. Es un fallo adverso. Sigo convencido de mi inocencia", expresó Rodríguez Lastra ante la prensa, según consignó el medio local La Mañana de Cipoletti,

El caso causó conmoción el año pasado mientras se debatía el proyecto de ley que buscaba legalizar la interrupción voluntaria del embarazo (ILE). Comenzó en enero de 2017 cuando la joven, víctima de violación, se presentó en el hospital de la localidad rionegrina de Fernández Oro porque creía que estaba embarazada. Le dieron turno de análisis de sangre para fines de marzo, aunque ya en ese momento manifestaba su intención de abortar. Semanas después, el 2 de abril de 2017, la mujer fue derivada a la guardia del hospital de Cipolletti donde la atendió Rodríguez Lastra, que se desempeñaba como jefe del servicio de ginecología. Según contó el propio Rodríguez Lastra, la joven declaró que había ingerido una droga abortiva proporcionada por una ONG. En ese marco, el médico le aplicó un medicamento para revertir el cuadro, fue internada y debió parir.

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La mujer, cuya identidad se mantiene en reserva, decidió hablar con la prensa por primera vez y contó lo que vivió. "Pasaban las horas y no hacían nada", detalló sobre el día que fue internada. Además, comentó que al ingresar al hospital de Cipolletti, el ginecólogo le dijo que estaba con trabajo de parto y que solo restaba romper bolsa. Durante los meses que fue asistida, dijo, les escribió a los médicos sobre su intención de no llevar a cabo el embarazo. "Yo escribía cartas porque sentía que no me entendían cuando hablaba. Le escribía a toda la gente del hospital que se acercaba a hablar conmigo”, expresó días atrás.

En las primeras jornadas del juicio contra el médico, que empezó el 13 de mayo, atestiguaron médicos y enfermeros. "Yo la atendí desde el 3 de abril y durante toda su internación en Cipolletti. En todo momento decía: ‘No quiero tener esta cosa, sacámelo’. Todos en el hospital sabían que había sido violada. Ella me pedía intervenir, me pedía ayuda. Como ser humano, y como mujer, la acompañé en todo momento”, contó Analía Calvo, jefa del Servicio Social del Hospital Pedro Moguillansky, de acuerdo a información del sitio LM Cipolletti.

Según detalló la profesional, la joven abusada reclamó su derecho a la interrupción legal del embarazo, pero "nunca hubo respuestas", y "planteaban el tema de las semanas y solo demoraban más y más”. Las psicólogas Liz Olave y Paula Salto también atendieron a la joven. Olave fue la encargada de la evaluación psíquica de la paciente durante la internación, y afirmó: “Estaba ubicada en tiempo y espacio y siempre mantuvo su decisión".

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Salto comenzó a tratarla en febrero del 2018 y mencionó que la joven tenía un doble sufrimiento: la violación en sí y atravesar un embarazo no-deseado. “Le significó mucho tenerlo. Él (por Lastra) se ofreció a ayudarla pero le realizó una práctica que le retuvo el embarazo”, aseguró Salto, y afirmó que la joven le admitió que tener ese bebé “le arruinó la vida".

Mariana Lucero, médica del comité de Salud Sexual y Reproductiva, dijo que el equipo de Ginecología ya había decidido no interrumpir el embarazo y que “el caso no se derivó, ni siquiera se evaluó esa posibilidad”. De acuerdo al medio local, en el informe que realizó para la defensa, Lucero aseguró se constató que la historia clínica hablaba de 20 semanas de gestación, pero decidió optar por la gestación según la ecografía, de 21 semanas.

El aborto no punible en Río Negro está garantizado por la ley 4796, sancionada en 2012. Las causales por las que se puede acceder son violación, peligro de vida o para la salud de la persona gestante, y atentado contra mujer idiota o demente. La ley lo permite hasta la semana 20, aunque tras la décimo segunda debe realizarse en un hospital con un determinado tipo de control.

AB/FF