A punto de cumplirse 75 años de la liberación del campo de concentración nazi de Auschwitz, el Papa Francisco denunció que “la indiferencia egoísta” del populismo es terreno fértil para todo tipo de odio incluyendo el antisemitismo. En los terrenos de los "particularismos y populismos crece rápido el odio", dijo el pontífice en una reunión con una delegación del Centro Simon Wiesenthal, grupo de derechos humanos que se dedica a combatir el antisemitismo.
"Todavía recientemente asistimos a bárbaros recrudecimientos de antisemitismo. No me canso de condenar firmemente toda forma de antisemitismo", dijo Francisco. “Para afrontar el problema de raíz, sin embargo, debemos empeñarnos también en cambiar el terreno sobre el cual crece el odio, sembrando paz. En efecto, es a través de la integración, la búsqueda y la comprensión del otro que nos cuidamos mayormente a nosotros mismos”, agregó en su discurso.
De la indiferencia nacen en efecto los populismos, "terrenos fértiles" para el odio, dijo Francisco. "Preocupa el aumento, en tantas partes del mundo, de una indiferencia egoísta, a la que interesa solo lo que les queda cómodo para sí mismos: la vida está bien si me va bien a mí, y cuando algo no va se desencadenan la rabia y maldad", explicó. “Si perdemos la memoria, aniquilamos el futuro”.
DS