Como parte de una iniciativa que pretende frenar la ola de inseguridad que afecta al conurbano bonaerense, el Municipio de Tigre comenzó a instalar cámaras de seguridad en la vía pública.
La iniciativa, que una vez completa incluirá un total de 250 cámaras, promete generar polémica entre los vecinos de la zona, ya que pese a que el objetivo es monitorear la actividad del Municipio para prevenir delitos, también implica una pérdida de privacidad para sus habitantes.
Con esta medida, el intendente Julio Zamora -que asumió en reemplazo del actual jefe de Gabinete Sergio Massa- pretende “mejorar la seguridad de la gente de Tigre”, sobre todo luego de que durante el último mes se registraran varios crímenes violentos en la zona, como el cuádruple asesinato de Campana, el mes pasado.
El proyecto, además, incluye la instalación de GPS en todos los patrulleros, la compra de nuevos vehículos para la policía y una mayor presencia de Gendarmería.
La instalación de cámaras de seguridad ya había generado debate en otras ciudades del interior, Junín y Pergamino, entre otras.