SOCIEDAD
son un emblema porteño y florecen en noviembre

Impulsan triplicar en cuatro años la cantidad de jacarandás en la Ciudad

Forma parte del plan que apunta a plantar unos 100 mil ejemplares de diferentes especies en plazas, parques y veredas. Los más cuestionados son los frutales plantados por los vecinos.

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En flor. En Buenos Aires hay unos 11 mil ejemplares de esa especie. | gza. gcba

Al igual que el Obelisco o la Plaza San Martín, la imagen de los jacarandás florecidos sobre la 9 de Julio o de los bosques de Palermo constituye una de las postales más representativas de Buenos Aires. Las copas azul-violáceas son una marca registrada de la Ciudad. Atento a esta circunstancia, no resulta extraño que el gobierno porteño, a través del plan de arbolado, impulse triplicar la cantidad de jacarandás en todo el ámbito porteño.  

De acuerdo con datos del último censo, actualmente existen unos 11 mil jacarandás plantados en las veredas, plazas y parques de la Ciudad. Además, forma parte casi central del plan de arbolado que impulsa el gobierno porteño, que apunta a plantar 100 mil árboles en los próximos cuatro años. Según adelantaron desde Atención Ciudadana, sector del que depende el área de Arbolado, se estima triplicar la cantidad de jacarandás en el ámbito porteño. “El plan consiste en llegar a unos 35 mil árboles, una cifra acorde para una ciudad como Buenos Aires, que a su vez permite un buen mantenimiento de la especie”, explicó Jorge Fiorentino, gerente de Mantenimiento del Arbolado de la Ciudad.   

Según el último censo de árboles finalizado en 2018, en total existen plantados unos 430 mil árboles. De ese número, 370 mil corresponden a los plantados en las veredas (de alineación), mientras que el resto, unos 60 mil, habitan en plazas, parques y jardines. En este sentido, sus copas cubren el 30% de la superficie aérea porteña. La ciudad de Tampa (EE.UU.) lidera el ranking de sombra con un 36% de su superficie aérea. La Comuna 12 es la que mayor cantidad de árboles tiene, unos 38 mil ejemplares, mientras que la Comuna 2, la que menos tiene, unos 9.500.

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La tala y posterior remoción de un nogal en la zona de Villa Devoto esta semana reveló que en “el bosque urbano” porteño existe una vasta variedad de árboles frutales que fueron plantados por los vecinos y que no son aconsejados por las autoridades comunales. “El fruto maduro cae a la vereda y puede generar accidentes a los vecinos, además de la suciedad por su descomposición. Los frutales fueron plantados por los vecinos de manera voluntaria”, señaló el ingeniero agrónomo.  

Según el censo realizado, en la Ciudad existen más de 250 variedades de árboles. El fresno rojo americano es la especie con más presencia, con más de 130 mil ejemplares, representa poco más del 36% del arbolado total. Oriundo de EE.UU., se introdujo en la Argentina en 1940 y se caracteriza por desarrollar un crecimiento rápido y maleable. El ranking continúa con el plátano y el ficus benjamina, con más de 32 mil y 24 mil unidades. El tilo con 17 mil ejemplares, y las tipas con unos 9.500, respectivamente, también forman parte del ranking arbóreo porteño. Otro de los árboles característicos de la Ciudad es el plátano. “Junto a las comunas y los técnicos de la UBA se ha conformado un equipo de 115 profesionales que ejecutan el plan maestro de arbolado con el objetivo de aumentar nuestro bosque urbano para que los vecinos puedan disfrutarlo”, afirmó, por último, Facundo Carrillo, secretario de Atención Ciudadana.

 

Polémica tala de un nogal en Villa Devoto

El martes pasado la poda y remoción de un nogal generó un inesperado conflicto en el barrio de Villa Devoto. Una mujer terminó encadenada al viejo árbol, mientras que otra fue detenida, tras empujar a un policía de la Ciudad. La detención de la mujer inmediatamente se viralizó por las redes sociales y se convirtió en escándalo.

La disputa por el nogal comenzó tiempo atrás como una discusión entre dos vecinos de la calle Salvador M del Carril al 3700. Uno de ellos aseguraba que el fruto del mismo no solo ensuciaba su vereda, sino también el jardín de su casa, por lo que había pedido su tala. La medida fue rechazada por un grupo de vecinos y la ONG Un Arbol para mi Vereda, que se juntaron a su alrededor para evitar su tala, que había sido ordenada por la Justicia porteña, tras judicializarse el problema.  

Luego de los hechos de violencia, una cuadrilla de tala del gobierno porteño procedió al corte del ejemplar, y a su posterior extracción.