Mientras el viernes las calles porteñas se convertían en el escenario de la batalla más visible entre Uber y los taxistas, la Legislatura porteña apoyaba el “rechazo” a la “operatoria ilegal” de Uber en la Ciudad impulsado por el legislador Claudio Palmeyro, del Bloque Sindical Peronista y representante del sindicato liderado por Omar Viviani.
El bloque Suma+ presentó en la sesión del jueves un proyecto que ya tiene estado legislativo y contempla regular un servicio privado de transporte de pasajeros con chofer que, según explicó Hernán Rossi, presidente del bloque, “no busca sólo regular la actividad de Uber sino que fomenta el posible ingreso de otras plataformas de ese tipo”, que vinculen directamente a los usuarios con los prestadores. “No se trata de impulsar sólo la entrada de empresas con una estrategia de marketing agresiva, como Uber, sino también de fomentar posibles desarrollos de apps locales, como sucede en otras ciudades del mundo donde el servicio ya funciona. Madrid y Washington son dos claros ejemplos de ello”, agregó.
Entre los requisitos que establece el proyecto, los conductores deberán ser a la vez propietarios de al menos el 25% del vehículo para buscar vincular “legítimamente” a personas que se desplazan con otras que requieran hacerlo sobre una ruta al menos muy similar. “Ante lo que creemos será algo que no se puede detener, todo debe funcionar dentro de un marco normativo. Buscamos descongestionar el tránsito, que no se afecten las fuentes laborales de los choferes de taxi y que los ciudadanos, que son en definitiva quienes exigen el servicio, puedan viajar igual o mejor, a precios más bajos”, concluyó Rossi.
Operativo. En tanto, un control de tránsito detuvo y secuestró ayer a un Citroen Berlingo en Cantilo y La Pampa que, según se comprobó, iba con un pasajero prestando un servicio de viaje de Uber. Cuando se le pidió la documentación para constatar si estaba habilitado para transportar pasajeros, se comprobó que tenía antecedentes penales por “falsificación de documentos”.