La monarquía británica lanzó en las últimas semanas un intensa campaña de marketing que busca que el príncipe Carlos se gane el corazón de los ciudadanos británicos al cumplir este miércoles 70 años. Parte de ese plan es una serie de fotografías 'oficiales' entregadas a cuentagotas a la prensa británica que muestran el lado más "amable" del heredero del trono británico, con la que es su esposa desde hace 13 años, con sus dos populares hijos y sus tres nietos, los pequeños Jorge, Carlota y Luis.
A una edad en la que otros hace tiempo que se jubilaron, Carlos sigue esperando poder empezar a trabajar porque su madre Isabel II, de 92 años, sigue siendo la reina y el príncipe se tiene que conformar, como desde hace 70 años, en dedicarse a la agricultura ecológica, la defensa del cambio climático, el activismo por los derechos humanos, la arquitectura y las acuarelas. En una esquina de Clarence House, en pleno centro de Londres, el príncipe cultiva verduras de manera ecológica y por lo que Carlos probablemente será el primer agricultor ecológico en subir al trono británico. En el 2000 y pico.
"No soy tan estúpido"
El príncipe es un heredero al trono "especial" en muchos aspectos porque "aboga por las causas sociales", dijo el experto en monarquía Rolf Seelmann-Eggebert. Pero cuando se convierta en rey, Carlos ya no se inmiscuirá en política, según declaró en una entrevista con la cadena BBC con motivo de su cumpleaños redondo. "Pienso que es esencial recordar que hay espacio para un solo soberano a la vez, no dos. Y por lo tanto no puedes comportarte como rey cuando eres el príncipe de Gales", dijo el príncipe. "No, no soy tan estúpido", respondió cuando le preguntaron si romperá la tradicional imparcialidad real cuando sea rey.
Muchos británicos pueden sentirse aliviados por el anuncio del "eterno heredero al trono". Los medios británicos especularon mucho en los últimos años sobre los graves daños que podría sufrir la monarquía cuando algún día Carlos suceda a su madre la reina Isabel II. Con 92 años y 66 en el trono, Isabel II se mantiene estrictamente al margen de los asuntos políticos, pero la BBC llegó incluso a tratar este tema en un drama titulado "King Charles III", en el que Carlos, convertido en rey, se niega a firmar una ley que no considera justa. En la ficción se desencadenan entonces violentas protestas y él se ve obligado a abdicar.
Muchos británicos consideran a Carlos un poco excéntrico y se preguntan, por ejemplo, qué clase de heredero al trono se marcha al desierto del Kalahari o a una remota isla británica para encontrarse a sí mismo. En una ocasión que apareció con un vendaje en la inauguración de un museo dijo: "Cuando uno conversa con los árboles durante tanto tiempo en algún momento uno se topa forzosamente con un madroño agresivo o con un roble malhumorado." También habla con seres queridos muertos.
Sus padres, Isabel y el príncipe Felipe, consideran a veces extraños algunos comportamientos de su hijo mayor, pero la mujer que es su esposa desde 2005, Camilla, antigua señora de Parker-Bowles y actual Duquesa de Cornualles, tiene pocas esperanzas de que Carlos vaya a renunciar a sus utopías: "Le encantaría salvar el mundo". En cuanto a su hijo, el príncipe Guillermo, espera que su padre se tome más tiempo para estar con sus tres nietos: "Lo necesitamos tanto como sea posible", dijo.
El fantasma de Diana
Carlos vivió el momento más bajo de su popularidad cuando salieron a la luz detalles picantes sobre su relación con Camilla, su actual esposa pero que durante años fue su amante. Para muchos británicos la gota que colmó el vaso fueron unas grabaciones tomadas en secreto en la que el heredero al trono expresaba su deseo de ser un tampón de Camilla. "Ella era su adicción de la que no lograba desengancharse; una obsesión de la que no quería liberarse", dijo su antiguo ayuda de cámara Stephen Barry.
Pero sobre todo, lo que le reprochan los británicos es cómo trató a Diana. Poco antes de su compromiso, causó polémica la respuesta de la pareja a una pregunta sobre si estaban enamorados. Ella soltó un "sí, ¡naturalmente!" mientras que él declaró: "Sea lo que sea que signifique estar enamorados."
Cuando la princesa Diana murió en un accidente de tráfico en París en 1997, un año después de haberse separado de Carlos, el pueblo lloró su pérdida pero también expresó su rabia. Camilla fue objeto de burla. ¿Y ahora? En los últimos años la nueva esposa de Carlos, con la que se casó en 2005, se ha ganado el favor de los ciudadanos y parece hacerle bien al príncipe, que parece más equilibrado que antes y sonríe más. "Encontró la tranquilidad", asegura Seelmann-Eggebert.
Pudo ganarse el respeto de los británicos
No obstante, al contrario que sus hijos Guillermo y Harry, Carlos sigue siendo inaccesible de alguna manera aunque se ganó el respeto de muchos de sus súbditos. Con su compromiso con la agricultura ecológica, por ejemplo, realiza una labor pionera. Sus iniciativas también consiguen recaudar dinero. Está considerado un miembro de la realeza trabajador que descarga a su madre asumiendo muchos de sus compromisos.
La cuestión es si tras décadas de espera Carlos todavía tiene ganas de convertirse en rey a una edad avanzada. Nunca antes un monarca británico había esperado tanto tiempo para llegar al trono. "Yo creo que él acepta el mandamiento divino de que es el heredero", opina Seelmann-Eggebert. Muchos británicos prefieren como rey al príncipe Guillermo, el segundo en la línea sucesoria. Pero el experto alemán está convencido: "En ningún caso Guillermo apartará a su padre."
Hasta que llegue el momento, Carlos prefiere pasar su tiempo libre en las Tierras Altas de Escocia, donde le gusta pasear en la naturaleza enfundado en una botas de goma acompañado de Camilla.
D.S