La boda entre el príncipe Harry y Meghan Markle se celebrará el próximo sábado 19 de mayo en el castillo de Windsor, situado al oeste de Londres. Estos son los lugares elegidos por la pareja para casarse y festejarlo:
CASTILLO DE WINDSOR
Rodeado por gruesos muros exteriores, es una de las residencias de la Corona inglesa desde hace más de 900 años. La reina Isabel II pasa mucho tiempo allí y suele organizar recepciones de Estado. La primera construcción de los muros del castillo, que fue reconstruido y reformado varias veces en una colina sobre el río Támesis, data de 1070, cuando Guillermo el Conquistador levantó una serie de fortificaciones alrededor de Londres. El largo camino llamado "Long Walk", ubicado dentro de los terrenos de la residencia, estará ocupado por 2.600 invitados especiales que harán un picnic.
CAPILLA DE ST. GEORGE
Esta iglesia de estilo gótico tardío del siglo XV se encuentra dentro de la muralla en el patio inferior del castillo de Windsor. En su altar fue bautizado el príncipe Harry en 1984 y será allí donde el arzobispo de Canterbury lo case con Meghan en presencia de 600 invitados. Fue construida por Eduardo IV en 1475 para la Orden de caballería de la Jarretera. La capilla, que pese a su nombre tiene grandes dimensiones, ya fue escenario de bodas reales, entre ellas de varios hijos de la reina Victoria. El príncipe Carlos y Camilla recibieron también allí la bendición de la Iglesia tras su matrimonio en 2005. En la iglesia están enterrados además todos los principales miembros de la monarquía desde el rey Enrique VIII a los reyes Jorge VI e Isabel, bisabuelos de Harry.
SALÓN DE ST. GEORGE
Windsor está considerado el "Versailles inglés" y cuenta con espacios como el Salón de St. George, de unos 55 metros de largo. El techo de la lujosa sala está adornado con los escudos de los caballeros de la Orden de la Jarretera. La reina organiza allí tras el enlace una recepción para unos 600 invitados. En 1992 un cortocircuito provocó un feroz incendió que destruyó por completo este salón, de varios siglos de antigüedad.
FROGMORE HOUSE
Se trata de una residencia de campo dentro de los terrenos del castillo de Windsor y debe su nombre a la gran cantidad de ranas que poblaban en su día la zona pantanosa. Construida en 1690, fue modernizada a partir de 1790 por la reina Carlota como residencia de campo. La casa sigue siendo utilizada de forma privada por la familia real y está abierta al público algunos días al año. El padre del novio, el príncipe Carlos, invitó a 200 personas a una recepción por la noche en este idílico lugar. La foto oficial del compromiso muestra a la pareja sentada en las escaleras de la mansión.
KENSINGTON, EL “NIDITO DE AMOR”
El Palacio de Kensington, en Londres, es el lugar vivirán el príncipe y Meghan Markle tras su boda. Una gran mansión de ladrillo rojo en el extremo de Kensington Gardens y Hyde Park es la principal vivienda de este recinto en el que viven 15 miembros de la familia real, repartidos entre las varias alas de la casa mayor y otras viviendas más pequeñas. Allí vivieron Harry y su hermano, Guillermo, con su madre Lady Diana después de su separación.
El palacio era originalmente una casa de campo rodeada de vegetación que fue adquirida por el rey Guillermo III en 1689 para escapar de la contaminación de la ciudad. Varios monarcas hicieron de él su lugar de residencia principal, pero a la muerte de Jorge II, en 1760, el palacio de Kensington pasó a ser la residencia de miembros secundarios de la familia. Fue ahí donde la reina Victoria nació y creció -virtualmente aislada- hasta que ascendió al trono en 1837. Actualmente, además de sus inquilinos famosos, en Kensington viven 40 empleados.