La legalización del aborto, como cuestión de salud pública, encontró apoyo en los ministros de Salud -el actual y sus antencesores- pero también en buena parte del equipo económico, incluido el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. Con los hombres que cuidan el déficit fiscal a favor, en caso de que se aprobara la ley, no debería tener dificultades para conseguir presupuesto.
Según señaló Adolfo Rubinstein, el ministro de Salud, todavía se está calculando el impacto en los recursos públicos de la eventual ley. Sin embargo, en declaraciones a Radio Con Vos esta semana, indicó que “lo que sí se conoce es el gasto en la atención de las mujeres que terminan en terapias intensivas con mutilaciones, histerectomías, internaciones a largo plazo, y eso sí representa un uso de recursos a largo plazo".
En ese marco, consideró que con el aborto en condiciones legales y seguras, el 80% de los procedimientos es por la vía de medicación y una aspiración manual final, un método poco invasivo. “No existen más los legrados ni los raspajes cuando se hace en condiciones seguras", agregó.
El costo de la atención en un hospital para remediar un aborto clandestino es de U$S 50 según estudios de la región, en promedio, ya que depende de los días de internación y la gravedad de cada caso. Según los datos de Rubinstein, en el 2016 se produjeron 47 mil salidas de los hospitales después de un diagnóstico originado por aborto clandestino. Esos tratamientos representaron al menos unos $ 60 millones, de acuerdo con el costo promedio.
Del otro lado, por un aborto clandestino se cobran hasta $ 30.000, poco más de U$S 1.000, el doble de lo que cuesta -de forma legal pero a cargo de un privado- en una clínica de Estados Unidos, con las condiciones de seguridad adecuadas. La escala varía según las condiciones del lugar. El salario mínimo en la Argentina es de $ 9.500.
Si se toma el número de 450 mil abortos por año que marca Amnistía Internacional en base a un estudio realizado para el ministerio de Salud en 2005, se con un promedio de $ 20 mil por aborto, se trata de $ 9.000 millones por año, cerca de U$S 340 millones al tipo de cambio actual.
Por un aborto clandestino se cobran hasta $ 30.000
Las alternativas más seguras también están lejos de las mujeres de menores ingresos. Oxaprost, la marca con la que el laboratorio Beta comercializa el Misoprostol en la Argentina, cuesta $ 3.200. Hace menos de un año, en octubre pasado, costaba $ 2.600. Tuvo un aumento del 23% en menos de un año. Se trata de una pastilla que, en las dosis adecuadas, tiene el aval de la Organización Mundial de Salud como un método seguro. Según datos del CELS, “en los últimos dos años el laboratorio aumentó el precio de las pastillas un 500%”, entre 2015 y 2017. Este año, la provincia de Santa Fe, anunció que fabricará el misoprostol a través de sus laboratorios estatales.