En el marco de la primera semana en que el Congreso Nacional empezó a debatir en comisión la ley por la despenalización del aborto, la provincia de Santa Fe anunció que producirá la droga misoprostol, indicada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como uno de los métodos recomendados para la realización de abortos seguros.
Desde el año 2013, de acuerdo con las indicaciones que a partir del fallo F.A.L. hizo el Ministerio de Salud de la Nación para la correcta atención de los casos de interrupción legal de embarazos (ILE), en la provincia de Santa Fe el acceso a la droga es gratuito en todos los hospitales públicos y centros de salud, para los casos de aborto no punible ya contemplados en el Código Penal.
“Hace unos años que tenemos esta iniciativa, por varios motivos, principalmente para poder garantizar su accesibilidad y calidad. Dado que la producción en la que estamos trabajando tiene un grado importante de avance, nos pareció que podíamos hacer un aporte al debate”, explica a PERFIL Oraldo Llanos, coordinador del área de Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud provincial.
Actualmente, solo un laboratorio (Beta) produce misoprostol, que se comercializa con el nombre de Oxaprost, en comprimidos con diclofenac. Cuenta con autorización de Anmat para uso obstétrico, de inducción de partos, en hospitales. Pero se comercializa también –con receta médica– para uso gástrico. Una caja de veinte comprimidos ronda los $ 2.800.
En Santa Fe, la producción local estará a cargo de uno de los dos laboratorios estatales con los que cuenta la provincia. Y se abocará a producir la droga con la concentración óptima para los procesos ginecológicos requeridos.
“Desde el sistema público lo proveemos gratuitamente hace años. Los hospitales compran y nosotros restituimos los fondos a cada hospital. Lo que buscamos es mejorar tanto la calidad como la accesibilidad del producto”, agrega. El funcionamiento actual es que cada hospital compra la droga, y luego la provincia le restituye el gasto. El año pasado, varios hospitales tuvieron problemas para conseguirla.
En su Manual de Práctica Clínica para un Aborto, la OMS considera al misoprostol como un medicamento fundamental para garantizar la salud reproductiva de las mujeres. En ese contexto, Llanos sostuvo en declaraciones a medios locales que “la droga brinda un aporte inestimado para la salud en general ya que se usa no solo para la interrupción del embarazo, sino también para aborto espontáneo, muerte intrauterina y preparación del cuello uterino en distintos procedimientos”.