Durante su breve historia, la humanidad sostuvo su desarrollo usando luz solar capturada por plantas hace cientos de millones de años, que se convirtió en carbón, petróleo y gas. Pero 2025 marcó un quiebre histórico. Por primera vez, las energías renovables —también impulsadas directa o indirectamente por el Sol— comenzaron a desplazar a los combustibles fósiles en su aporte al sistema eléctrico global.
Según el centro de estudios “Ember”, entre enero y junio, el crecimiento de la energía solar y eólica alcanzó para cubrir la totalidad del aumento del consumo eléctrico global y la electricidad generada por fuentes renovables superó a los fósiles en forma global.
Y esto ocurre pese a que en países como EE. UU., la visión de los dirigentes como Donald Trump es volver a impulsar el uso del petróleo. Esta política está, en parte, ideada por el hecho de que el principal actor de la economía de las energías alternativas es China. Este país domina el estado del arte y los mercados globales en materia de paneles solares, baterías y desarrollo de turbinas eólicas de alto rendimiento.

En Argentina, si bien la posición política es similar a la de EE. UU., y el gobierno se juega un pleno a Vaca Muerta, lo cierto es que también han avanzado. De acuerdo a un informe publicado por Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico) hace un par de meses, “la generación de energías renovables en Argentina alcanzó un nuevo máximo histórico durante el primer semestre de 2025”.
Según su último informe, entre enero y junio se generaron 12.440 GWh a partir de fuentes limpias, un incremento interanual del 17 % respecto al mismo período de 2024.
Este crecimiento permitió cubrir casi el 18 % de la demanda nacional de electricidad, consolidando la tendencia ascendente del sector en los últimos años.

Este salto se logró gracias a un contexto de expansión de la capacidad instalada, que ya supera los 7.100 MW en el Mercado Eléctrico Mayorista, con más de 460 MW incorporados solo en los primeros 6 meses del año. En este panorama, la energía eólica se consolidó como la principal fuente de energía limpia del país.
De todos modos, aún falta, ya que no pareciera que Argentina pueda cumplir con el objetivo establecido por la Ley 27.191, que exige que al menos el 20% de la demanda eléctrica nacional sea abastecida con fuentes limpias para fines de 2025. Hoy, este dato ronda entre el 16 y el 18% del total.