Una mujer fue detenida en la provincia de Santiago del Estero luego de que la denunciaran por haber mantenido atado a su hijo de ocho años a una silla, durante diez días, para que no se escapara de la casa y se dirigiera al río Dulce con sus hermanos menores.
La Policía y la Justicia tomaron intervención tras un llamado telefónico anónimo en la seccional 27 de Loreto, en el que una persona que no reveló su identidad daba cuenta que un chico llevaba diez días amarrado en una vivienda del paraje La Dormida, distante unos seis kilómetros al este de la dependencia donde está la sede policial.
Pese a que podría tratarse de una broma de mal gusto, una comisión se dirigió hacia el lugar apuntado por la denunciante anónima y corroboró la veracidad de lo expuesto, ya que a la vera de la ruta provincial 6, un nene estaba mirando por la ventana de una humilde construcción, informó la agencia DyN.
A su cintura se ceñía una soga que, a la vez, estaba amarrada a un alambre de púas que se enganchaba con el marco de la ventana.
Los efectivos pidieron explicaciones de esta situación a la madre del niño, de 43 años, quien adujo que tomó esa medida porque "no le hacía caso" y llevaba a sus hermanos menores a la orilla del río, con el riesgo que ello implicaba para ellos.
Cuando se comunicó la situación a la jueza penal de turno, María Lucrecia Martínez Llanos, de inmediato ordenó la detención de la madre y su traslado hacia la Comisaría Primera del Menor y la Mujer en la ciudad capital, imputándole el supuesto delito de privación ilegítima de la libertad.
Por otra parte, se dio participación a la Subsecretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia para que se hicieran cargo de los otros dos pequeños que integran el grupo familiar, de 4 y 6 años, hasta que se resuelva la situación procesal de la madre.