Una adolescente de 19 años murió, y otra de 21 permanecía hoy internada con heridas graves, tras ser atropelladas por un penitenciario a bordo de un auto mientras ellas circulaban en una una moto, en la localidad bonaerense de Marcos Paz. Una protesta se desarrollaba en la tarde del jueves al costado de la ruta para pedir justicia por el caso.
El incidente ocurrió alrededor de la medianoche de miércoles en en la esquina del Acceso Zabala y la calle Paraná. Las víctimas se dirigían a una fiesta a bordo de una moto marca Motomel cuando fueron atropelladas por un Chevrolet Celta.
Martina Pérez murió en el acto y Camila Pereyra salió despedida: terminó con heridas de gravedad en un zanjón. La joven sobreviviente fue trasladada de urgencia al hospital Héctor Dagnilo, donde se encuentra en terapia intensiva con pronóstico reservado, según informó la agencia Noticias Argentinas.
El vehículo que atropelló a las dos adolescentes era conducido por el agente penitenciario Hugo Angel Vega, quien según testigos estaba alcoholizado en el momento de ocurrido el siniestro.
La causa se tramita en la UFI 4 de la localidad de Mercedes bajo la carátula inicial de "homicidio culposo agravado", debido a que el fiscal a cargo, Héctor Zunino, aseguró que "el imputado conducía en estado de ebriedad y se cruzó de carril".
El Servicio Penitenciario Federal emitió este jueves un comunicado donde informó que "el agente Hugo Angel Vega implicado en el trágico y lamentable suceso acaecido en la localidad de Marcos Paz, no se encontraba prestando servicios ni tampoco transitaba desde o hacia su trabajo, y el mismo circulaba en su automóvil particular, en un acto individual y meramente personal". Vega fue suspendido de sus funciones y será apartado del Servicio Penitenciario Federal, según se informó.
"Ante la gravedad del hecho, en términos de ética y de lo que esta institución pregona como funcionarios públicos, el causante se encuentra preventivamente suspendido hasta tanto finalice el procedimiento administrativo mediante el cual será apartado de la institución", detalló el comunicado.
Asimismo, la Dirección Nacional de Servicio Penitenciario Federal expresó que "lamenta profundamente lo sucedido y se pone a entera disposición de los familiares".
José Pereyra, el padre de Camila, manifestó: "No podemos creer que no quedó detenido. Pido justicia, justicia".