Un geriátrico de la ciudad de Tandil recibió una multa de unos 2 millones de pesos por parte de la Municipalidad de esa localidad por haber organizado un “abrazo con protocolos” entre los familiares y los residentes que allí se encuentran alojados. De acuerdo con las las autoridades municipales, el evento fue considerado como una fiesta clandestina.
Los familiares de los abuelos compartieron algunas imágenes del encuentro a través de las redes sociales y un vecino radicó la denuncia, por lo que el Municipio procedió a labrar la multa de dos millones de pesos
Según se supo, el encuentro se produjo durante el primer fin de semana de abril en el geriátrico “Reminiscencias” de esa ciudad de la provincia de Buenos Aires, que organizó una actividad entre los abuelos y sus nietos para celebrar las Pascuas. Los más chicos hicieron huevos de chocolate y compartieron un momento con sus abuelos, con quienes no tenían contacto cercano desde hacía un año. Todo se realizó bajo un estricto protocolo sanitario. Todos las personas que ingresaron llevaban puestos delantales quirúrgicos, se les tomó la temperatura, y utilizaron guantes, mascarillas y tapabocas. Además de haberse instalado un panel plástico con mangas que permitía a los familiares abrazar a los residentes del lugar.
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Las imágenes de dicho encuentro se difundieron a través de diferentes redes sociales y esto obligó a que el Juzgado de la ciudad de Tandil actúe de oficio, ya que por las restricciones vigentes en ese entonces, la actividad no podría haberse realizado. Por esa razón a los dueños del geriátrico se les hizo una infracción y se inició el proceso legal.
Por el lado del Hogar, la abogada Leticia Pey se hizo cargo del caso y en las últimas horas participó de una audiencia con el Juez. Según pudo saberse, la letrada que representa al asilo de ancianos está llevando a cabo su trabajo para evitar la multa ya que consideran que la ordenanza es inconstitucional.
Desde el geriátrico, en tanto, manifestaron que dicho encuentro se realizó con el permiso y el acuerdo de todos los familiares de los abuelos. Respecto al procedimiento, se determinó que ingresaran grupos de 10 nietos, divididos en tres tandas, para realizar juntos huevos de chocolate, en los días previos a las Pascuas.
Pero desde el geriátrico la consideran por demás injusta, y manifestaron: “nos consideran como si hubiéramos hecho una fiesta clandestina. Nosotros somos el único geriátrico que no tuvo Covid, venimos intactos”, y agregaron que este encuentro lo realizaron bajo un estricto protocolo que incluía control de temperatura, con ropa quirúrgica, barbijos, delantal y todos los cuidados necesarios.
CC/FL