SOCIEDAD
hotel Edén

Pánico en Córdoba por foto de niño fantasma en un hotel viejo

La sacó un turista durante sus vacaciones de invierno en la ciudad de La Falda.

0816_fantasma_g
Niño fantasma | Cedoc

Una fotografía de un supuesto "niño fantasma" en el hotel Edén de la ciudad cordobesa de La Falda reavivó varios de los mitos que circulan sobre este establecimiento abandonado. Existen versiones que indican que el edificio pasan cosas paranormales o extrañas y esta imagen incentivó esas creencias. 

La imagen fue capturada por un padre y un hijo que habían ido a Córdoba a pasar las vacaciones de invierno. “La sacó mi hijo, yo estaba cerca del auto, mirando el celular. Creo que su idea era mostrar el frente del hotel. Después cuando revisamos las fotos vimos que se veía una figura, que te puedo asegurar que no estaba ahí”, explicó el hombre al sitio sl24.com.ar.

En la fotografía se ve en la ventana, al lado de una de las columnas blancas del hotel, la figura de un chico. “Te juro que nunca lo vimos. Pero cuando vimos la foto estaba ahí. Parece un niño, como maquillado de payaso. Cuando vemos la foto nos quedamos helados”, relató el hombre.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Según cuenta la historia el Hotel Edén fue un spa de lujo que se inauguró a fines del del siglo XIX y contó con las visitas de varios presidentes argentinos y personalidades de trascendencia mundial tales como el poeta Rubén Darío y el sabio Albert Einstein. Hoy es Patrimonio Histórico y se encuentra en vía de recuperación a través de una iniciativa privada otorgada por el municipio local en el año 2006, luego de atravesar un período de veinte años de abandono, saqueos y deterioro, que afectaron gravemente al edificio.

Los trabajadores que cuidan o realizan visitas guiadas en las ruinas del establecimiento aseguran que son frecuentes los fenómenos paranormales, lo que tiñe aún más de misticismo la fotografía tomada por el papá y su hijo.