Vecinos de las localidades tucumanas de La Florida y Delfín Gallo implementaron un curioso sistema para ahorrar en la boleta de luz: botellas en los medidores. La medida comenzó a raíz de los sucesivos aumentos en la tarifa y, ante las dificultades para afrontar los pagos, los usuarios se aferraron al mito que se gestó ante la crisis económica del país.
Según publicó La Gaceta, las fachadas de las viviendas de esa zona aparecieron con innumerables botellas de todos los tamaños, hasta incluso encontraron bidones de cinco litros. El fenómeno se inició hace tres meses aproximadamente, que coincide con la eliminación de la tarifa social de la luz y la suba de hasta un 25% de la electricidad en febrero.
Uno de los vecinos, identificado como Ramón Rivadeneira de 60 años, relató preocupado al medio tucumano: "Todavía estoy pagando en cuotas una boleta de $ 5.000 y ahora me llegó una de $ 7.000. No me quedó otra que probar con la botella". Otros casos relataron que ante la pérdida de la fuente laboral y los aumentos generales del costo de vida no les quedó otra opción que probar con el mito que se pasó de boca en boca. Algunos lo comparan con creencias mitológicas y otros hasta lo justifican científicamente.
La mayoría de los vecinos no creen que el dispositivo funcione ya que recibieron boletas con el mismo o mayor importe que la anterior. Aún así, las botellas continúan sobre sus medidores. "En mi casa somos 12 y nos viene más de $4.000 de luz. No pierdo la fe en que un día la botella funcione para poder pagar menos de luz", contó otro usuario.
No pierdo la fe en que un día la botella funcione para poder pagar menos de luz, contó otro usuario.
Nadie sabe quién tuvo la idea, pero lo cierto es que se propagó con una rapidez sorprendente. La mayoría dice haber puesto la botella luego de verla en los medidores de sus vecinos, otros lo leyeron o escucharon en grupos de Facebook o de WhatsApp. La noticia causó tanta intriga que recurrieron a una explicación científica, según consultaron en el medio local, el ingeniero eléctrico de la UNT, Ricardo Díaz, desechó la teoría: "Es físicamente imposible que una botella de agua sobre el medidor pueda disminuir el consumo".
"Me parece insólito", agregó Díaz y dijo que los medidores analógicos y digitales funcionan basándose en leyes físicas. "No están libres de alteraciones, pero para hacerlo hay que modificar conexiones o abrirlos", explicó.
DR/FeL