Al conflicto por la falta de vacantes en la Ciudad, esta semana se sumó una nueva polémica: el Gobierno porteño publicó en el Boletín Oficial un llamado a licitación para la construcción de aulas modulares, con el objetivo de paliar la falta de vacantes para el ciclo lectivo 2014.
A pesar de que el ministro de Educación, Esteban Bullrich, aseguró a PERFIL que “no habrá una sola aula container”, Gustavo Lesbegueris, responsable de Derechos de la Educación de la Defensoría del
Pueblo, denunció que técnicos del Ministerio de Educación visitaron al menos siete escuelas donde se instalarían las aulas. La Boca, Villa Soldati, Bajo Flores, Saavedra y Lugano son algunos de los barrios donde estarían destinadas.
“Luego del fracaso de la inscripción, el Gobierno intenta emparchar el error con aulas container”, asegura la legisladora Claudia Neira. Lesbegueris coincide: “Antes de los cambios en el sistema de inscripción, no había un gran conflicto con la asignación de vacantes”.
Según se indica en la licitación la idea del Gobierno porteño es avanzar en la construcción de 33 aulas modulares, que deberán tener entre cinco y siete metros de largo, y entre seis y ocho de ancho. Además se instalarían seis módulos de baño que serán destinados a cuatro escuelas, uno de cocina y comedor, y otro destinado a un área de gobierno no especificada.
El monto total de la licitación es por $ 26.650.000. Según se supo, cada aula tendrá un costo de alrededor de $ 650 mil. El ministro Bullrich desestimó la versión de Lesbegueris, quien había dicho que un grupo de arquitectos del Gobierno porteño visitó siete colegios para analizar la instalación de las aulas. De todos modos, desde la escuela Santa Fe, del barrio de Saavedra, confirmaron a PERFIL que existieron las visitas, y especificaron que los módulos serían para el jardín. El viernes Bullrich aseguró que la mayoría de las construcciones están destinadas al nivel inicial, y volvió a desmentir que sean container: “No es nada que se les parezca. Tienen aire acondicionado y calefacción, es una construcción que merecen los niños de la Ciudad”.
El presidente de la compañía fabricante de módulos Ecosan, Juan Pablo Rudonni, aclaró que no es lo mismo un aula container que una construcción modular: “Una solución modular es habitable y confortable, con estándares de calidad muy altos, mientras que un container es una unidad de carga de mercadería”. Además, el empresario sostuvo que una de las ventajas de este tipo de aulas es que “pueden ser reubicadas, tienen aislación térmica total e instalación eléctrica completa en base a las normativas”.
Más allá de la polémica no será la primera vez que las escuelas de la Capital tengan aulas modulares. En 2005 se instalaron en tres escuelas porteñas, pero un juez ordenó que se retiraran al considerar que corría peligro la vida de alumnos y docentes. En la actualidad, en la escuela 23, distrito escolar 19 del Bajo Flores hay tres aulas modulares que albergan a unos 120 alumnos de nivel inicial hace más de un año.
