La historia de lucha de Justina Lo Cane -la nena de 12 años que falleció a la espera de un trasplante de corazón- volvió a los medios luego de que días atrás se aprobara en Diputados la Ley Justina, que plantea cambios para facilitar el proceso de donación de órganos en el país.
Ezequiel Lo Cane, padre de Justina, estuvo este domingo en la mesa de Mirtha Legrand y allí contó ante los invitados detalles de la lucha de su hija y cómo fue la despedida entre ambos, el pasado 22 de noviembre.
“No nos vencimos ante la situación de que no llegaba el corazón hasta ese 22 de noviembre. Ese día el doctor que estaba liderando el equipo nos dijo que no había más nada que hacer, y que si estábamos de acuerdo se iba a desconectar el equipamiento de Justina. El nos aseguró que esa desconexión no iba a generarle ninguna incomodidad ni molestia, entonces tomamos esa decisión con Paola, su mamá”, contó Lo Cane.
Luego, el papá de Justina relató que al volver de la reunión con los profesionales y de tomar la decisión de desconectar a la nena de los equipos, sucedió algo que la familia consideró como una señal. “Después de eso fuimos a la habitación, y cuando llego los monitores empezaron a encenderse en señal de alarma, lo miro a Julio -el médico- y me dijo: 'Viste, no hubo necesidad de desconectarla'. Para mi fue todo una señal”, contó Lo Cane, ante la emoción de los invitados en la mesa, entre los que estaban el doctor Alberto Cormillot, Sebastián Wainraich, y María del Cerro.
“Yo me acerqué, lloré como nunca lloré en mi vida y espero no llorar más. Le di un beso, me despedí, y salí corriendo a buscar a mis hijos al colegio porque quería contarles personalmente y no que se enteren por los demás”, contó Ezequiel Lo Cane.
En ese momento, la conductora le consultó al papá de la nena si el “le había dicho algunas palabras” al despedirse de ella, sobre lo que Lo Cane detalló: “Cuando me despedí le di un beso, le dije unas palabras, pero me las guardo. Fue una despedida entre ella y yo. Para mi fue todo una señal. yo creo que cuando yo entré y decidió irse, ella sintió que la mamá y yo habíamos decidido soltarla”, concluyó.