El desaparecido periodista Rodolfo Walsh fue secuestrado por un grupo de tareas cuando se disponía a difundir su Carta Abierta a la Junta Militar. En aquel documento, fechado a un año del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, el escritor denunciaba las numerosas atrocidades que cometía la dictadura militar.
" Sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles", Walsh se dirigía a los jerarcas de la última dictadura militar al cumplirse el primer aniversario del golpe del ‘76.
El periodista, autor de libros como Operación Masacre y Quien mató a Rosendo, denunciaba que, “junto con la picana y el submarino”, regresaban elementos de tortura medievales como "el potro, el torno, el despellejamiento en vida y la sierra de los inquisidores”.
Tras un breve intercambio de disparos, Walsh fue secuestrado el 25 de marzo de 1977 en una esquina del barrio de San Cristóbal por un "grupo operativo" que luego lo llevó a la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), donde fue torturado en procura de obtención de datos sobre presuntos militantes "Montoneros".
Los diez ex jefes navales imputados por el hecho, entre los que se encuentran Jorge Tigre Acosta y Alfredo Astiz, integran la nómina de represores a quienes el juez federal Sergio Torres sentó ante el Tribunal Oral en lo Federal Cinco para que rindan cuenta del secuestro del escritor y el robo de sus bienes y propiedades.
" La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión clandestina después de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años", afirmaba Walsh en su carta.
" Lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades", explicaba el escritor en su crítica al autodenominado "Proceso de Reorganización Nacional".
Walsh fustigaba a los ex jefes militares por crear "en las principales guarniciones del país virtuales campos de concentración donde no entre ningún juez, abogado, periodista, observador internacional" y las detenciones son convertidas en "secuestros que permiten la tortura sin límite y el fusilamiento sin juicio".
Fuente: Télam