Cuando surgió YouTube, en febrero de 2005, nadie se imaginaba que en tan sólo diez años iba a lograr posicionarse como una nueva plataforma de entretenimiento mundial. Menos podía saberse que surgiría una nueva generación de jóvenes emprendedores que lograrían usar el sitio pensado para subir y compartir videos como una herramienta digital que incluso pudieron monetizar: Los YouTubers.
Perfil.com aprovechó el primer Pop-Up Space de YouTube en la Argentina –un espacio de colaboración y aprendizaje donde los creadores de contenidos del país pueden potenciar sus habilidades, grabar en un espacio profesional y conectarse con otros colegas– para charlar con cuatro de los exponentes de esta nueva generación: Micaela Suárez, Nicolás Ortíz, Bárbara Martínez y Pablo Agustín.
Micaela es la más chica de los cuatro, pero no por eso la menos importante. Con solo 20 años logró que su canal Mica Suarez tenga 700 mil suscriptores en apenas dos años. Junto a ella se encontraba Nicolás, que -con 25 años- es el creador de ZEPfilms. el espacio sobre cine y entretenimiento más visto de Argentina, y uno de los más populares de Latinoamerica, con 785 mil usuarios suscriptos.
Por su parte, Bárbara y Pablo son la dupla de Bajo ningún término, un canal donde el humor, las parodias y la ficción son los pilares. Sin dudas, su espacio es uno de los que más creció en los últimos tiempos, y ya se preparan (con un especial de terror) para celebrar el medio millón de suscriptores. Ellos realizaron este año un video de gran impacto: Homofobia en Buenos Aires, donde se buscaba concienciar y mostrar como la sociedad reacciona al ver una pareja homosexual en la calle.
Trabajan de hacer videos. Cobran por las cantidad de reproducciones y por los shows y presencias que realizan. Sin embargo, no es ni fácil ni se da de la noche a la mañana. "Si sos inteligente podés vivir bien de YouTube", explica Pablo. Enseguida, junto a Bárbara, aclaran que "en Argentina actualmente es difícil". "Es diferente a otros países como Estados Unidos, España, México que están en otro nivel", confiesan.
"Es igual que cualquier trabajo de producción, es un negocio del que se puede vivir. Vos producís contenido y tenés una audiencia, como en cualquier medio. Pero, hoy en día, a las marcas les cuesta lanzarse", explica Nicolás, mientras que Micaela agrega:"Debemos ser seis o siete los youtubers que vivimos de esto acá"
"Si sos inteligente podés vivir bien de YouTube"
Según explican, "recién ahora las empresas se están empezando a dar cuenta que esto no es una moda sino que es la nueva plataforma de entretenimiento". "Tenemos el público muy segmentado. Las empresas invierten en los youtubers porque saben que ese target consume lo mismo que nosotros. Pero eso pasa en otros países, acá esta recién empezando", explica Pablo.
Algo que se remarca durante toda la charla es el lo complejo del trabajo de ser YouTuber. "Nosotros somos producción, edición, guionistas, actores, venta, marketing, managers. Somos todo", confiesa Pablo, y todos coinciden.
"La gente a veces ve un video de cinco minutos y piensa que se hizo en ese mismo tiempo", agrega Micaela, quien explica que "cada video puede llevar entre 8 y 12 horas de edición". "Costó llegar a ganar dinero, pero todo el tiempo anterior era tiempo invertido", confiesa Bárbara mientra que su compañero Pablo, fiel a su estilo, bromea: "Poné que soy millonario".
"Debemos ser seis o siete los youtubers que vivimos de esto acá"
Una de las claves de su éxito se basa justamente en su personalidad. Más allá del carísma que tienen todos, son auténticos y, en sus videos, se muestran tal cual son en su vida real. No se inventan un "personaje". Justamente a eso hace referencia Carolina Bertoni, gerente de Contenidos para YouTube Argentina, Chile y Perú: "Para ser YouTuber primero hay que descubrir que es lo que lo apasiona. Si a vos te gusta, a tu audiencia también le va a gustar".
"No hay que querer copiar a alguien. Una vez que conoces que te gusta, hay que pensar que se le puede ofrecer a la audiencia y con que frecuencia haré los videos", señala Bertoni y agrega: "Después resta saber vender el video y compartirlo para que se descubra".
Fama. Como es de esperarse, semejante exposición social en Internet trae acompañado el reconocimiento en la calle de los Youtubers. "Te pueden pegar, abrazar o tocar, porque sos 'famoso'. Cuanto más famoso sos, más objeto te ven", explica Bárbara.
"Una vez estaba comiendo con amigos y cuando llego a mi casa veo que alguien transcribió mi charla por Twitter", recuerda Nicolás. "Nos vienen a tocar el timbre de casa o nos esperan en la puerta. Averiguan tu número de teléfono", agrega Micaela.
"Entre nosotros, como en todo ambiente artístico, también hay una lucha de ego, pero lo que aprendimos en este último tiempo, y que se demostró con este evento, es que la unión hace la fuerza. YouTube Argentina somos todos. La idea es que exista un compañerismo y que empecemos a crecer todos", concluye Bárbara, que remarca: "Somos nuevos creadores y nos empezamos a juntar para crecer porque es lo que se viene. No es una moda pasajera".