Jorge Asís, periodista de trayectoria, analizó el escenario electoral luego de que se hiciera pública la fórmula Fernández-Fernández. “Poner a Alberto en ese lugar habla de una autocrítica de Cristina Kirchner, pero muy relativa: basta leer su libro para darse cuenta de que no hay nueva Cristina”, dijo Asís en una entrevista con los estudiantes de periodismo de la Escuela de Comunicación de Perfil. Y continuó: “Esta doctora, a veces, es peor que la de antes, porque duplica algunas apuestas”. También aseguró, en una charla que compartió con el periodista Gustavo Sylvestre, que “Macri debería aceptar inmediatamente una candidatura a senador. “El Presidente se desmorona”, dijo.
- ¿Por qué afirma que el “plan V” se originó en Wall Street?
- No es para pasarme el chivo, pero soy el primero que hablé del plan V, se lo dije a Fantino. “Sor Vidal”, una dama adicta al sacrificio, me parece que también tendría que ser la que asuma el sacrificio esta vez. Ahora el Presidente se desmorona, y como el presidente se desmorona, al macrismo le queda la cola como una regadera. Con nueve provincias al hilo que pierdan, con intendencias de capitales que pierden, vamos a imaginar que Macri es el candidato y gana la presidencia: imagínense cuál es el país que puede presidir Macri, rodeado de gobernadores opositores, capitales de provincias opositoras, y radicales disconformes. Radicales disconformes y que además se insolentan: a un Presidente no se lo desafía una interna. El único que sostiene hoy la candidatura de Mauricio Macri es Marcos Peña, y en cierto modo les diría que hoy preside el país Peña. Yo le aconsejaría a Macri aceptar inmediatamente una candidatura a senador.
- ¿Y Horacio Rodríguez Larreta como candidato a Presidente?
- Larreta está muy cómodo en su maxikiosco en Capital. Atiende 24 horas, y de todos ellos es el que más sabe de poder.
- ¿Cristina quiere ser vicepresidenta o lo quiere es no ir presa?
- Nadie quiere ir preso. Ahora es candidata a la vicepresidencia, y creo que esa cuestión de ir presa o no está más de complemento al escenario. Ahora, ella como vicepresidente, canjea la candidatura por el liderazgo. Ella es impredecible, en un política que es demasiado predecible. La verdad: nos durmió a todos, nos puso un valium 80 a todos los que nos jactamos de nuestra capacidad analista. Ahora: mi última nota en mi portal que se llama “Peronismo activado en modo poder”. Así como para los vuelos está el modo avión, el peronismo está en modo poder y acá es un problema: Alberto no tiene territorio pero el territorio lo tiene ella, Alberto de por sí tiene muy buena relación, incluso bastante estimulada en la etapa en la que él era el opositor a la doctora, con casi todos los gobernadores. Poner a Alberto en ese lugar habla de una autocrítica, pero muy relativa: basta leer su libro para darse cuenta de que no hay nueva Cristina, que esta doctora, a veces, es peor que la de antes, porque duplica algunas apuestas. Pero esta movida política la lleva al modo poder.
Poner a Alberto en ese lugar habla de una autocrítica de Cristina Kirchner, dijo Jorge Asís
- Elisa Carrió le dijo a Nicolás Wiñazki que él tendría que ser uno de los periodistas que tendría que tener miedo de ir preso, si gana Cristina. ¿Cree algunos periodistas deberían temer la victoria del peronismo?
- Yo te cuento, con la irresponsabilidad que me caracteriza, y porque no tengo porque ser prudente al respecto, cuando hablan del periodismo y del “Ministerio de la venganza”: eso es no entender el peronismo. No entender, por ejemplo, lo que fue Carlos Menem, que cuando asume dice: “Yo no tengo espejo retrovisor”.
- Antes de ser confirmado candidato, Alberto Fernández había dicho “Cristina era candidata o se iba a su casa”, y que “no quería un títere en la Casa Rosada”. ¿Hay una contradicción ahí?
- Un peronista te diría: ¿cuándo fue? ¿La semana pasada? Eso ya es el pasado para un peronista.
- Hablando de peronistas: ¿en qué posición se coloca a Guillermo Moreno, al declarar que Alberto Fernández “no es peronista”?
- Y, que está peleado. Moreno está un poco rencoroso hasta con la doctora, hoy es un elemento marginal de la política, aunque los peronistas lo respetan. Yo soy “peronólogo”, a todos los peronistas los escucho, los conozco, veo por dónde van… Desde mi visión personal, todos los peronistas son cuestionables, no hay peronista que no sea cuestionable, y esto es lo que más interesante de ese movimiento: la suma de todas esas incuestionabilidades conectan bastante con lo que es la cultura de la Argentina. Cuesta decirlo, todos se indignan.
*Por Sary López
(Alumna de primer año de la Escuela de Comunicación de Perfil)