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Margarita Stolbizer: "Hice más denuncias contra funcionarios macristas que kirchneristas"

La exdiputada fue entrevistada por los estudiantes del Posgrado en Periodismo de Investigación Perfil-USAL. Críticas al manejo de las causas contra la corrupción.

Margarita Stolbizer - Posgrado
Margarita Stolbizer participó del módulo La Entrevista | Captura Zoom

Margarita Stolbizer participó de la Conferencia de Prensa organizada por los estudiantes del Posgrado en Periodismo de Investigación de Editorial Perfil y la Universidad del Salvador (USAL). La presidenta de GEN cuestionó la decisión de la Oficina Anticorrupción (OA) de desactivar la investigación sobre las causas que involucran a Cristina Kirchner y también condenó el manejo de la OA durante el macrismo.

La exdiputada y ex candidata presidencial criticó a su excompañero de coalición Sergio Massa porque "se comprometió a poner presos a los corruptos y terminó conformando un gobierno con ellos". Y defendió a María Eugenia Vidal. "Me pongo del lado de ella", dijo Stolbizer en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación.

—¿Cuál es su opinión sobre la declinación de la Oficina Anticorrupción (OA) en la querella a Cristina Fernández de Kirchner?

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—La figura de querellante es muy importante en esta etapa que se inicia. La OA podría tener un papel realmente importante para ofrecer pruebas y hacer preguntas en las audiencias. La OA utilizó para retirarse argumentos falaces, berretas y de muy poca monta alegando que ya hicieron su actividad promoviendo la causa como querellantes y el juicio ya está iniciado. Tampoco hay garantía que la Unidad de Información Financiera efectivamente vaya a seguir. La más rara de las excusas es que la OA tiene muchas otras causas y dice en su resolución hay causas más complejas y más actuales como si eso no tuviera actualidad.

—¿Por qué dijo que lo ocurrido con la Oficina Anticorrupción tiene relación con los sobreprecios en alimentos?

—Lo que hice fue una vinculación. Me preocupa como parte de una estrategia general de impunidad. Siento que no hay en el Gobierno la convicción de que se debe investigar y sancionar la corrupción. Siento que vuelven con la intención de querer seguir haciendo lo mismo y por eso planteo que el episodio del pago de alimentos con sobre precios en medio de la emergencia no me parece un hecho aislado. Lamentablemente hace mucho tiempo que el Estado funciona de esta manera y no veo voluntad política para cambiar esa situación.

—Alberto Fernández dijo que las causas con respecto a Lázaro Báez y algunas otras sobre corrupción kirchnerista habían sido “un descuido ético”. ¿Usted cree que existe algún vínculo entre esas causas y las decisiones que está tomando ahora el Gobierno?

—Hay una estrategia que debe haber formado parte de los acuerdos entre Alberto Fernández y Cristina Fernández. Las opiniones de Alberto no fueron casuales. Todo esto forma parte de un acuerdo que apunta a que la Vicepresidenta vaya cada vez teniendo menos causas o que sus causas vayan siendo cada vez más blandas en el momento en que llegue el juzgamiento. El Presidente tiene que cuidar mucho sus expresiones sobre todo porque de lo contrario se interpretan como un intento de injerencia frente a la acción del Poder Judicial. El problema de la lentitud de las causas que investiga la corrupción es muy alarmante.

—Después de tanto investigarla, después de tanto denunciarla, ¿qué representa para usted la figura de Cristina Fernández de Kirchner?

—Muchas veces lo he planteado: la verdad es que yo no tengo cuestiones personales con nadie y mi problema no es la corrupción de Cristina Fernández. Mi problema es la corrupción. Aunque no tuvieron tanta difusión, creo que hice más denuncias contra algunos funcionarios macristas que kirchneristas. Siempre he tratado de demostrar que no tengo una doble moral, un doble estándar para medir. Las cosas que estaban mal hay que denunciarlas, no importa si las hacían en el gobierno de Cristina y luego en el gobierno de Macri. Entonces no tengo contra Cristina ninguna cuestión de tipo personal. Pero hay cosas que a veces me preocupan de nosotros como sociedad: cuál es nuestra escala de valores. La verdad es que la plata de la corrupción en Argentina es la plata que costó 52 vidas en la estación de Once, o que mucha gente no tenga una vivienda digna, o que le costó a los inundados de La Plata un sufrimiento enorme. Entonces eso es lo que nosotros tenemos que evaluar de la corrupción y yo lo miro desde esa perspectiva, no desde lo personal. Nunca me van a escuchar pedir que metan preso a este o al otro, la verdad es que lo que quiero es poder creer que somos un país que vive en un estado de derecho, que la justicia funciona y que quienes hagan las cosas mal son sancionados por ellas.

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—¿Cuál es su opinión de la cuarentena, teniendo en cuenta que dijo que no podía convertirse en una estrategia perpetua?

—La pandemia sirve como una excusa para ocultar los otros déficits del gobierno. Llegamos a la pandemia y agravó muchas de estas cuestiones. Una pérdida de tiempo muy grande, el Consejo Económico y Social no termina nunca de convocarse, el Ministro de Producción no sabemos dónde está. No minimizo el tema de la deuda pero no me parece que para el Ministerio de Economía sea el único tema.

—¿Qué opina sobre el manejo de la cuarentena de Alberto Fernández?

—Creo que tomó muy buenas decisiones y supo convocar un comité con gente muy prestigiosa que lo supo asesorar. Me gustaría que existiera un comité de crisis en la toma de decisiones más vinculada con lo económico, productivo y laboral. Hay un sector que vive casi con la diaria y siento que no le está llegando ningún tipo de ayuda. También me parece bien que un Presidente tome decisiones en una situación de emergencia, pero no puede ser que el Poder Judicial y el Poder Legislativo no funcionen.

—¿Cómo evalúa en términos de pandemia la gestión realizada por el gobierno de la Ciudad?

—Valoro mucho el acuerdo en el que se muestran Nación, Provincia y Ciudad de Buenos Aires. Lo cierto es que estamos contando casos sin que se hagan testeos, entonces se empieza a testear y empieza a aparecer en las villas. Pero no puedo adjudicar esto a malas gestiones.

—¿Cómo evalúa la gestión de Axel Kicillof y qué opina de las críticas hacia María Eugenia Vidal?

—He sido bastante crítica de la gestión de Vidal pero no comparto la crítica del Presidente. Ahí me pongo del lado de ella porque su decisión era no engañar más a la gente inaugurando hospitales que nunca se ponían en funcionamiento. Kicillof toma una gestión que viene con un déficit de 20 años. Me parece que siempre tiene más un ánimo de combate y de pelea que de ir arreglando las cosas. Pero valoro que se siente con Fernández y con Larreta para atender la situación de la pandemia de manera coordinada.

—¿Qué opina sobre el rol que ocupa Sergio Massa en el gobierno?

—Es de los que ha estado tratando de sostener durante todo este tiempo la necesidad de que se sesionara. Mis discrepancias van con las cuestiones de fondo. Yo hice una coalición con él en las elecciones de 2017 en la cual se comprometió a poner presos a los corruptos y terminó conformando un gobierno con ellos.

—¿Por qué se le niega la banca al diputado Marcelo Díaz?

—El diputado que había asumido era José De Mendiguren, que es nombrado a principios de este año por Alberto Fernández para ser el presidente del BICE y por esa razón debió haber renunciado. La Constitución prohíbe que los miembros del Congreso cumplan al mismo tiempo tareas por comisión del Poder Ejecutivo. Ellos iniciaron las sesiones con un número muy ajustado y entonces no querían correr el riesgo de que asumiera un diputado que fuera a estar en una banca del lado de la oposición.

—¿Qué opinión le merece la reforma judicial que quiere llevar adelante el Ejecutivo?

—No conocemos nada de lo que podrían ser los contenidos de una reforma. Podríamos coincidir en que el gran problema que nuestra justicia tiene es la lentitud, la ineficacia y la baja credibilidad. Para impulsar una reforma lo primero que se debería hacer es armar una mesa de trabajo con los jueces, los abogados, los fiscales, las universidades, las academias de derecho y a partir de ahí hacer un trabajo conjunto.

—¿Cuál es su percepción sobre la propuesta argentina a los acreedores?

—Me parece que lo que se está haciendo es medianamente correcto. Lo que yo lamento y cuestiono es que se perdió demasiado tiempo. Esto en general respecto del manejo de la economía y en particular sobre el tema de la deuda. Por momentos parece más un discursito para la tribuna que una voluntad real de acordar.

—¿Quiere cerrar la entrevista con algún comentario final?

—No, para mí está muy bien. Los felicito por la iniciativa y les agradezco haberme dado la posibilidad de participar. Para nosotros también esto es un buen ejercicio.

 

Por Gabriel Irungaray y Gustavo Duarte

Estudiantes del Posgrado en Periodismo de Investigación Perfil-USAL