CIENCIA
Hector Otheguy, ceo de invap

“En el desarrollo de reactores, somos uno de los países líderes”

A 40 años de su creación, uno de los fundadores de la empresa estatal de Bariloche detalla los proyectos en satélites y radares. El futuro de Arsat 3.

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A principios de los 70 un grupo de egresados del Instituto Balseiro, liderados por el doctor Conrado Varotto, se propusieron armar un proyecto de física aplicada con el objetivo de “hacer cosas que sirvan”. Ese fue el puntapié inicial para la creación en 1976 del Invap (Investigación Aplicada), la exitosa empresa estatal de tecnología cuya sede central se encuentra en Bariloche, Río Negro.
“Eramos un grupo dentro de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) muy chiquito. El objetivo era aplicar el método científico para resolver problemas concretos. Con el tiempo Varotto consideró que lo ideal era que la forma de organización fuera la de una empresa, porque efectivamente estábamos haciendo algo útil y había alguien que pagaba por ese servicio”, le contó a PERFIL Héctor Otheguy, uno de los fundadores de Invap y actual gerente general de la empresa.

“Me tocó trabajar en una planta de desarrollo de tecnología de esponja de circonio, un metal de uso nuclear. Ese fue un proyecto significativo que, junto con la construcción del reactor nuclear RA 6 y el desarrollo del proceso de enriquecimiento de uranio, generaron un efecto de confianza y sentaron las bases para afianzarnos como grupo”.
Tras cuatro décadas, la empresa estatal creada a partir de un convenio entre la CNEA y el gobierno de la Provincia de Río Negro alcanzó en 2015 una facturación de US$ 200 millones. Cuenta con un plantel de 1.420 empleados, el 85% técnicos y personal calificado. Entre sus hitos se destacan la construcción de la serie de cuatro satélites de aplicaciones científicas (SAC), de observación de la Tierra junto con la NASA; la fabricación de Arsat 1 y 2 y el diseño y construcción del reactor OPAL en Australia, uno de los más complejos y modernos del mundo.

“Hace treinta años que estamos en el mercado internacional. Invap es una marca reconocida en el mundo. En reactores de investigación estamos entre los dos o tres países al tope de esta tecnologia”, destacó Otheguy. Ahora se está discutiendo también el contrato para la provisión de un reactor como el de Australia en Estados Unidos, y para una empresa privada. “Ambas cosas son inéditas y muestran lo alto que llegó Invap en esta industria”, agregó.

—En cuarenta años pasaron muchos gobiernos. ¿Cómo hicieron para “surfear” las crisis?
—Hemos atravesado muchas crisis. La más importante fue en los 90, cuando tuvimos que prescindir de personal porque no había trabajo. Estuvimos al borde de desaparecer. En ese momento la gente puso el hombro, muchos hasta sus ahorros: prestaron plata a la empresa para que comprara los materiales y poder seguir la cadena de trabajo. Efectivamente hemos pasado crisis, gobiernos. Pero se da algo inédito: somos una sociedad del Estado, el dueño es la provincia de Río Negro, que comparte el control con la CNEA. El Invap no tiene capital privado. Y hubo una continuidad de la provincia y la CNEA de reinvertir el 100% de las utilidades. Hoy tenemos unas instalaciones, especialmente la parte espacial, que son competitivas a nivel mundial. No tenemos nada que envidiarle a Europa o EE.UU.
—¿Les afectó la suspensión del proyecto Arsat 3?
—Nosotros diseñamos y fabricamos Arsat 1 y 2. Pero Arsat es el cliente, es quien los opera. Ellos se encontraron con que no estaban suficientemente utilizados los servicios de Arsat 2. Entonces, están definiendo qué tipo de servicios va a brindar Arsat 3 y cómo asegurar su financiamiento. ¿Si nos afectó? Hoy tenemos toda la gente abocada a dos proyectos de la Conae que están ratificados, que son los satélites Saocom (A y B)de observación de la Tierra. Son proyectos muy complejos que llevan un radar de apertura sintética, con una cámara óptica para ver la Tierra. Y forman parte de un sistema de satélites ítalo-argentino de monitoreo de emergencias .
—¿En qué estado se encuentra el proyecto Sara para crear aviones no tripulados?
—Es uno de los proyectos que se están redefiniendo junto con el Ministerio de Defensa. Estamos viendo cuál es el alcance, de tal manera de complementar esfuerzos que se estaban haciendo en la Fuerza Aérea, el Ejercito, etc. Cada uno tenia su proyecto, pero no iban en la misma dirección. Se está haciendo un trabajo de compatibilización para ver de relanzarlo. También estamos trabajando a pleno para completar diez radares meteorológicos para la Argentina y una segunda serie de seis radares primarios, que son los que se utilizan para el control de la frontera. Hay cuatro ya operativos en la frontera norte. Hay una perspectiva de trabajo muy importate para Invap y los subcontratistas.


Macri y el capital país

Para el CEO de Invap, Héctor Otheguy, que el presidente Mauricio Macri haya mantenido en su puesto de ministro de Ciencia y Tecnología a Lino Barañao “es una señal muy clara de que la tecnología y la ciencia van a tener apoyo”. Otheguy valoró que Macri visitara la empresa en marzo para la presentación oficial de Frontec SA, una compañía de soluciones agrosatelitales constituida por Invap y la empresa Los Grobo.
“Creo que Macri reconoce la importancia de Invap con dos objetivos fundamentales: la creación de fuentes genuinas de trabajo en nuestro país, y que cuando exportamos tecnología, estos proyectos tienen alta visibilidad”, detalló el físico del Instituto Balseiro. “Sacamos a la Argentina de ese rol de productor de bienes primarios, de commodities, para mostrar que también hacemos desarrollo de tecnología avanzada. Eso es un plus, y el Gobierno entiende eso. Macri sabe que Invap es un capital para el país”.