Con reclamo por aborto legal y casi sin apoyo de gremios se viene un nuevo 8M

Por segundo año consecutivo, y al menos 57 países del mundo, se realizará el 8 de marzo un nuevo Paro Internacional de Mujeres. Resignificando una fecha frivolizada en el correr de las décadas, mujeres, lesbianas, trans y travestis -organizadas o no y de las más variadas extracciones sociales y políticas- llaman a una jornada sin mujeres para conmemorar el Día de la Mujer Trabajadora.
En consecuencia, el próximo jueves  vuelve a la agenda social y política cargado de sentidos -a veces superpuestos- y reclamos por derechos -a veces contradictorios-.
Algunas referentes de las asambleas que se dieron para organizar el paro son conscientes de las dificultades que representa unificarse bajo una sola consigna y jerarquizar los reclamos, pero sí son los datos de la realidad los que las aúnan para parar y marchar, así sea de manera simbólica porque hasta la jornada de ayer, la participación gremial es escasa, con actividades que rozan lo testimonial.
Qué pasa con los gremios. Así, el rol sindical está, como el año pasado, en la mira de las organizaciones que llaman a la huelga. Reclaman a los gremios más compromiso: que decreten un paro activo de mujeres por 24 horas pero, al cierre de esta edición, la mayoría de las conducciones principales no se han pronunciado de manera positiva y unificada.
Sí adhirió al paro la Asociación de Trabajadores del Estado, íntimamente vinculada con la CTA local. Del resto, y a modo de ejemplo, las mujeres bancarias recurrirán al “día femenino” para poder tomarse la jornada.
SUOEM, por su parte, apelará a las clásicas asambleas de dos horas por turno como protesta. El Sindicato Argentino de Televisión -SATSAID- llama a marchar así como las mujeres del gremio de Aeronáuticos, quienes también van a entregar pines y se pronunciarán a través de los altavoces del aeropuerto, si lo permite la compañía.
Las mujeres del gremio de Judiciales saldrán a mediodía de Tribunales hacia la calle a volantear. En Anses, el personal femenino hará asamblea de 13 a 15, mientras que por la mañana repartirán folletos informativos. Propuesta que también es la de la CGT local: repartirán folletos el mediodía del 8M. A la marcha, sí van. Prácticamente todos.
Lo concreto es que desde la asamblea local piden algo más que “apoyo y ánimo” . Si bien este reclamo también traduce disputas por la conducción que van hacia el interior de los gremios, las voces críticas apuntan a que se tomen en serio la jornada. Es decir, que llamen a asambleas y luego a un paro activo, de mujeres, claro. Lo cierto es que todavía tienen lunes, martes y miércoles para dar cuenta del pedido.
Los principales reclamos. La proximidad del tratamiento en el Congreso del proyecto de aborto legal, seguro y gratuito teñirá de verde la marcha, así como el bloqueo de la guía de aborto no punible en Córdoba.
También sigue vigente la bandera del año pasado que se centró en la brecha salarial: las tres horas extras de trabajo doméstico no pago que realizan las mujeres a diferencia de sus pares varones y el promedio de un 30% menos que cobran respecto a sus pares varones que el presidente Macri nombró en su discurso, apoyado en datos de INDEC.
Ayelén Altamirano, integrante del colectivo feminista Mala Junta de Patria Grande, marca como significativo la interpelación a mujeres que no pueden parar: “Este paro permite a las que hacen tareas domésticas o de cuidado, sin salario, disfrazado de amor romántico, problematizar qué trabajos hacen cotidianamente que son invisibilizados, mal pagos o que llegan por imposición”.
Por su parte, Betiana Cabrera Fasolis -dirigente  de Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumala)- agrega que el impulso está dado por la defensa de “derechos fundamentales, como una vida libre de violencia, sintetizado bajo el #NiUnaMenos, y la soberanía sobre nuestros propios cuerpos, encarnado en el derecho al aborto legal”.
Con un año de trabajo en su haber, la Intersindical de Mujeres de Córdoba también se suma al paro y tiene a Leticia Medina como una de sus voceras. La docente y secretaria gremial de ADIUC advierte que las motivaciones se sintetizan en “la persistencia de las desigualdades estructurales en el mundo del trabajo”, más allá de las coyunturas. Aunque no las esquiva y marca el rechazo al proyecto de reforma laboral como otra de sus banderas: “es una ley que tiende a la precarización y vuelve a dejar afuera a las mujeres que trabajan en el servicio doméstico, vulnera aún más los derechos de las mujeres que trabajan en empresas tercerizadas, porque desresponsabiliza a las contratistas”, precisa.
Del colectivo de artistas y comunicadoras Ni Una Menos Córdoba, también impulsoras del 8M en Córdoba, la periodista y actriz Josefina Rodríguez coincide en que se movilizan por la igualdad de acceso y oportunidades en el mundo del trabajo y por la despenalización del aborto y agrega el “cupo laboral trans” como otra de las razones para suspender tareas y salir a las calles.
Para la legisladora del Frente de Izquierda y los Trabajadores, Laura Vilches, el 8 de marzo es un día de lucha contra “el ajuste de Macri y Schiaretti” y por el aborto legal como “una de las libertades democráticas elementales que nos faltan”.
Por último, la abogada Lola Guerra, de Católicas por el derecho a decidir, sintetiza con argumentos las tres motivaciones- la persistencia de la violencia de género, el aborto clandestino y la brecha salarial- de la siguiente manera: “en nuestro país muere una mujer cada 28 horas por la violencia de género, siendo Argentina uno de los países con la mayor tasa de femicidios de América Latina como lo revelan estudios realizados por CEPAL”.
Además señala que “el aborto clandestino es la principal causa de muerte de personas gestantes, su penalización no impidió que se realicen dado que aproximadamente me- dio millón de abortos se producen por año según cifras del Ministerio de Salud de la Nación”.
Finalmente, agrega: “Las mujeres cobramos 30% menos que los varones por realizar el mismo trabajo, las tareas de cuidado como la limpieza, cocina y el cuidado de hijos e hijas siguen siendo realizadas en mayor porcentaje por las mujeres sin reconocimiento económico y sin apoyo del Estado”, concluye Guerra.
Qué cambió desde el anterior paro. Argentina es pionera en el mundo por el emergente que significó el Ni Una Menos. La manifestación del 3 de junio de 2015 supo catalizar y dar visibilidad mediática a la agenda del amplio movimiento de mujeres y feministas del país. El paro de 2017 marcó una nueva bisagra ampliando el campo acción.
En simultáneo, en el mundo, se sucedieron una serie de hechos de denuncias de acoso y abuso que llevaron a un extremo aquel viejo lema feminista que dictaba que “lo personal es político”.
La mayoría de las dirigentes consultadas coinciden en que la masificación del deba- te sobre el aborto es el gran cambio respecto a 2017: “Este año se ve con más claridad y presencia porque, además de la discusión sobre la clandestinidad de la práctica, en algún punto, discute el lugar de las mujeres en la economía: ¿somos simples reproductoras o podemos cambiar y decidir otra cosa? Los medios ayudaron mucho a ponerlo en agenda”, analiza Altamirano.
Para Cabrera Fasolis, otro logro es el cambio de sentido: “Hoy es considerada una fecha cargada de reclamos de políticas de género en todo el mundo. Eso era impensado hace unos años, cuando tenía un fuerte trasfondo mercantil”.
Vilches, por su parte, señala como avance la centralidad de la agenda feminista en la esfera pública: “La demanda por el aborto legal, que sostenemos desde hace décadas y con mucho debate, organización y movilización, logramos que entre con mucha fuerza en la escena nacional”.
En este punto coincide Guerra de Católicas, y analiza que esta fecha “muestra que las mujeres nos hemos empoderado en la demanda de derecho a la autonomía y la soberanía sobre nuestros propios cuerpos”.

Seis años sin las dos causales

El próximo 28 de marzo se cumplen seis años desde que rige una cautelar que suspendió la aplicación en Córdoba de la “Guía de procedimientos para la atención de pacientes que soliciten prácticas de aborto no punible”.
Fue a raíz de un amparo, que tuvo lugar, presentado por Portal de Belén cuestionando la constitucionalidad de un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Este resolvió el alcance de las dos causales para abortar que incluye nuestro Código Penal desde 1921: cuando esté en riesgo la salud de la mujer o en casos de violación.
En resumen, la Corte estableció que no resulta punible la interrupción del embarazo proveniente de una violación y que cualquier caso de aborto no punible no está supeditado a trámite judicial. En la provincia no se aplica. PERFIL Córdoba adelantó hace un mes que la resolución de TSJ está pronta a conocerse, aunque sin precisiones de cuándo ocurrirá. Consultados nuevamente, informaron que se “sigue avanzando el proceso de estudio final y la firma del Tribunal, pero aún no sale nada”, le dijo a este medio el relator del Tribunal, José María Pérez Corti.