ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) acaba de dar a conocer nuevas cifras de la situación de refugiados, migrantes y desplazados en Argentina: un total de 185.342 personas. Esta cifra se compone de 171.659 venezolanos desplazados de su país de origen, 3.988 refugiados, 9.247 solicitantes de asilo y 448 personas que ingresaron a través del Programa Siria.
La flamante estadística –que es el resultado al que arriba el informe Tendencias Globales de Desplazamiento Forzado 2020- totaliza en 185.342 personas la población de interés para ACNUR Argentina, que incluye 3.988 personas refugiadas (sobre todo de nacionalidad colombiana, peruana y siria), 9.247 solicitantes de asilo (de nacionalidad venezolana, senegalesa y cubana), 448 personas que ingresaron a través del Programa Siria y 171.659 personas venezolanas desplazadas en el extranjero.
"Población de interés engloba personas que tienen diferente status y comprende todas las categorías de población desplazada que se encuentra bajo el mandato de protección del ACNUR. Y luego hay personas que efectivamente han sido reconocidas con el status de refugiado", señala Acnur Argentina.
Estos nuevos números modifican los que circulaban oficialmente hasta ahora, publicados en la página oficial del organismo hasta la actualización ya vigente: 188.770 refugiados, desplazados, migrantes y solicitantes de asilo.
¿Qué hacer con los refugiados?
Con un presupuesto regional –que incluye a Argentina- de US$ 38.9 millones, el informe sostiene que “ACNUR trabaja con el gobierno argentino y sus socios para garantizar el acceso al territorio, el asilo, la regularización y la reunificación familiar, al mismo tiempo que brinda bienes y servicios para que puedan cubrir sus necesidades básicas”.
En definitiva, todo tipo de refugiado de su lugar de origen tiene en principio acceso a una vivienda digna, atención sanitaria, ropa y calzado “tanto en efectico como en especie” y, si es posible, facilidades que garanticen su integración socioeconómica.
Con la ayuda de actores locales, ACNUR tiene presencia en La Quiaca, San Salvador de Jujuy y Puerto Iguazú, para atender a los refugiados y migrantes que ingresan a la Argentina por vía terrestre.
Mujeres refugiadas
El informe Tendencias Globales también recuerda que están en marcha dos proyectos presentados por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y financiados por la Fundación L'Oreal. “Nosotras Conectadas”, el primero de ellos promueve la incorporación laboral de mujeres menores de 40 años en empresas del sector de las tecnologías de la información, con capacitación y prácticas profesionales remuneradas.
El segundo proyecto, “Experencia Activa” impulsa la inserción laboral de las mujeres mayores de 40 años, con capacitación y experiencia laboral en el sector privado.
En este momento, siguen las conversaciones con las autoridades locales de Córdoba y Salta, para alcanzar propuestas similares a las porteñas.
Argentina solidaria
El año pasado, ACNUR lanzó la iniciativa Ciudades Solidarias, que ya está en marcha. Una red de 19 destinos nacionales integran una red solidaria con los refugiados y migrantes. Hasta el momento, ellas son la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Avellaneda, Córdoba capital, Esteban Echeverría, General Alvear, General Pueyrredón, General San Martín, Godoy Cruz, Guaymallén, La Matanza, Mendoza, Quilmes, Pilar, Rosario, Salta, Tandil y las provincias de Mendoza, San Luis y Salta.
En una encuesta realizada el año pasado por la investigadora de mercado IPSOS, Argentina se ubicó entre los países más amigables con los refugiados. Más de 18.000 personas de 26 países fueron encuestadas y se les preguntó si estaban de acuerdo con la necesidad de algunas personas de buscar refugio en otros países, incluso en el suyo, para poner su vida a salvo durante un conflicto bélico o alguna otra razón. El 74% de los argentinos respondió afirmativamente. Y los siguientes puestos los ocuparon los chilenos (73%), los británicos ( 72%), los sudafricanos ( 71%) y los peruanos (70%). De todos modos, los nativos de otros países aquí no mencionados apenas rondaban el 20% de aprobación hacia los refugiados.
El relevamiento de IPSOS también demostró el desconocimiento generalizado de la problemática mundial de las personas refugiadas. La mitad de los encuestados reveló que creen que la mayoría de los extranjeros que quieren ingresar a otro país bajo alguno de los status refugiados “realmente no lo son, sino que se aprovechan de la situación para mejorar su nivel económico o para beneficiarse del Estado”. Entre quienes respondieron de este modo se encontraban nativos de India (70%), Turquía (69%), Sudáfrica (66%), Rusia (64%) y Malasia (61%).
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