La última actualización del pronóstico del clima de cara al próximo verano expuso un cambio con respecto a la previsión emitida en noviembre, el cual podría traducirse en un clima más "bondadoso", sobre todo en la zona este del país, y un calor no excesivo para los próximos meses.
Los datos publicados por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) abarcan un previsión desde los primeros días de diciembre hasta el final de febrero para la Capital, el Gran Buenos Aires y la costa.
Cambio climático: preocupa la temperatura de los océanos
En la información publicada por el SMN se señala un cambio en las temperaturas a las que se someterán los ciudadanos porteños y bonaerenses durante el próximo verano, provocado por la temperatura del océano y una previsión de lluvias abundantes.
El cambio más importante con respecto al último informe climatológico de noviembre es que en las zonas estudiadas ya no se prevé un exceso de calor. Por el contrario, la tendencia de la temperatura se ubicará en el umbral de la normalidad, con valores esperados para la época.
Esta modificación aplica a la Capital Federal, el conurbano bonaerense y la costa atlántica, mientras que en otras zonas del país se producirán otros fenómenos climatológicos anormales.
En este sentido, en la Patagonia cordillerana se esperan temperaturas más altas que lo normal, cuando hasta el mes pasado se pronosticaban marcas térmicas habituales durante el próximo trimestre. Por su parte, en la zona patagónica próxima al océano Atlántico se mantuvo el pronóstico de temperaturas normales para la época.
La zona de la Mesopotamia también ha presentado cambios, pasando a presentar valores normales para los meses más calurosos del año. En dicha área la preocupación recae en las inundaciones por lluvias que podrían producirse como consecuencia de El Niño.
En cuanto a la temperatura en el resto del país, se espera un calor extremo en el norte y noreste del territorio, incluyendo también a la región de Cuyo, donde se prevé que se producirá una anomalía climática, con valores por encima de lo normal, mayor que en la zona costera.
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Por su parte, la zona centro (parte de La Pampa, oeste de Buenos Aries, este de San Luis y Córdoba) permanece en blanco, planteando un escenario de indefinición transitoria donde aún no se produjeron tendencias marcadas.
Las variaciones climatológicas informadas por el SMN podrían estar vinculadas al hecho de que la temperatura del océano Atlántico en Argentina se mantiene fría, permitiendo el ingreso de aire fresco que actúa como un moderador de temperatura.
No obstante, el informe emitido por la institución aclara que dicho fenómeno puede perder intensidad a medida que se acerca el verano, lo que podría provocar un nuevo cambio en las previsiones realizadas hasta el momento.
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