Luis Barrionuevo regresó a la escena pública para dar definiciones sobre la situación económica, política y el rumbo que tomó la CGT. Fiel a su estilo, opinó que es necesario que la política ensaye un ajuste y comience a gestionar.
En una conversación que le brindó a PERFIL tras la inauguración de un centro de formación de su sindicato en el centro porteño, el líder de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina declaró que “la política, de una buena vez, tiene que dejarse de joder y pensar en la gente. Caso contrario, esto va a terminar mal”.
Y reclamó acciones por parte del Gobierno contra “los que desfiguran la economía”.
—Mencionó en su último discurso que la economía debe equilibrarse. ¿Qué necesita para el equilibrio?
—Nosotros administramos y gestionamos un sindicato de 500 mil trabajadores con mucho esfuerzo, esto está a la vista. Y el Gobierno y la clase política tienen que hacer lo mismo: deben administrar los recursos de todos con gestión. Después, deben desarrollar qué país queremos, con credibilidad, para que comiencen a llegar las inversiones. Si la clase política pierde credibilidad, el país no va a crecer.
—¿El Gobierno pierde tiempo con su interna?
—¿Sabe qué pasa? No termina una elección que ya hay otra elección. Tenemos las elecciones, las PASO, más las internas de cada partido. Son temas que tienen que terminar. El político asume y al año y medio está discutiendo la interna de las PASO. Después, uno ve que cambia el equipo de gobierno, cambia toda la gestión... La política, de una buena vez por todas, tiene que dejarse de joder. Hay que pensar en la gente. Caso contrario, esto va a terminar mal y no quiero volver a la época del “que se vayan todos”. Ya lo viví, era senador en 2001, y querían prender fuego el Congreso todos los días.
—¿La política debería hacer un ajuste?
—Por supuesto, estoy convencido de que hay que achicar la política. No puede ser que 7 millones de trabajadores de la actividad privada banquemos todo. Hay excesivos ministerios, hay casi 24 y trabajan cinco.
—¿Cómo ve a la CGT?
—La CGT está bien, y expresó su posición en un documento después de su consejo directivo. Las paritarias deben ser libres, sí o sí, y cada organización gremial va a discutir lo que considere. Por otro lado, el Gobierno debe hacer algo con aquellos que desfiguran la economía con los precios porque el salario no alcanza si no existe estabilidad, si se corre siempre detrás de la inflación.
—¿Qué pasa con las obras sociales?
—Lo estamos discutiendo con el Gobierno. Entre los discapacitados y los tratamientos de alta complejidad, con los medicamentos, se llevan el 70% de la recaudación y nos queda el 30% para la salud. Son dos temas que ya estamos hablando y lo vamos a solucionar. Para mí, hay que dejar a las prepagas libres, que cobren lo que quieran. Y nosotros tenemos que recaudar con los que se fugaron a las prepagas. El que quiera prepaga, que las pague. Hoy, de esta manera, se están fundiendo las obras sociales.
—¿Con qué funcionarios conversó sobre estos temas?
—Con varios. Por lo menos, cuando yo llevé los proyectos del gremio, encontré respuestas y vemos que se están plasmando, como aquellas propuestas para extender la temporada de turismo en la provincia de Buenos Aires, lo que impulsó Kicillof en materia de viajes para egresados y jubilados.
—¿Cómo está el gremio?
—Hoy estamos muy fuertes. La pandemia generó un daño grande, hemos perdido miles de fuentes de trabajo, pero hoy nos estamos recuperando. En el último tiempo, recuperamos 40 mil trabajadores, estamos viendo una fuerte inversión y todo esto nos alienta a seguir. Y nosotros hemos invertido en capacitación, en educación para nuestros trabajadores y estamos felices por la inauguración del centro de capacitación.