Las autoridades sanitarias de Brasil investigan un caso sospechoso de "vaca loca" localizado en el norte del país, según informó el Ministerio de la Agricultura, Ganadería y Abastecimiento del Estado vecino.
La cartera señaló que se realizó una muestra para confirmar o desestimar un primer análisis y a partir de dicho dato, desplegar las medidas pertinentes.
Según la prensa brasileña, el caso que se investiga corresponde a un animal del estado amazónico de Pará, en el norte del país.
El Gobierno aclaró que se estaban llevando a cabo pruebas de laboratorio para su confirmación. "En función del resultado, se tomarán inmediatamente las medidas apropiadas", expresaron en un escueto comunicado, sin ofrecer más detalles.
Brotes de "vaca loca": antecedentes
En 2021, Brasil, que es uno de los mayores productores de carne a nivel mundial, comunicó dos casos "atípicos" de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) en mataderos de las ciudades de Nova Canaã do Norte y Belo Horizonte, lo que llevó a China a suspender temporalmente las importaciones de carne bovina de ese origen.
Entonces, las autoridades aclararon que que los animales desarrollaron la enfermedad de manera espontánea y esporádica, no estando relacionada a la ingestión de alimentos contaminados" y que "no había transmisión de la enfermedad" a otros ejemplares.
¿Qué es la encefalopatía espongiforme bovina (EEB)?
La encefalopatía enpongiforme bovina, más conocida por 'la enfermedad de las vacas locas', no sólo causa un notable impacto social, sino que pertenece a un grupo de enfermedades llamadas encefalopatías espongiformes transmisibles (EET).
Se caracterizan por la aparición de cavidades en las neuronas, dando un aspecto esponjoso al encéfalo y se hace muy evidente en cortes histológicos de los cerebros afectados.
Se trata neuropatías de infección lenta, es decir, tienen un período de incubación muy extenso (hasta 20-30 años), aunque una vez que aparecen los primeros síntomas (aprehensión progresiva, hiperestesia y descoordinación del paso), la enfermedad progresa rápidamente y en el período de un año se produce inevitablemente la muerte.
La mayoría de los científicos concuerda en la existencia de unas partículas proteicas, llamadas priones, como los agentes responsables directos de las EET, de acuerdo con un estudio divulgado en el portal de publicaciones científicas Elsevier.
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