Desde el 6 de abril, a cada condado de California le corresponderá un color que indica su nivel de casos de covid-19 positivos por día, cada 100 mil habitantes. “Los condados deberán permanecer en un nivel durante al menos tres semanas antes de pasar a un nivel menos restrictivo”, indica la información oficial.
Las cuatro regiones que estaban sujetas a la orden de permanecer en casa ya salieron de ella el 25 de enero y las autoridades dijeron que las últimas medidas que se tomaron para evitar mayores contagios permite dar algún paso más, pero no todas las ciudades están en la misma situación.
“Si bien el COVID-19 sigue siendo frecuente y peligroso, con casos aún muy por encima de nuestro aumento del verano, la crisis experimentada a finales de 2020 ha disminuido, y se pueden rescindir las restricciones adicionales impuestas más allá de las aplicables en virtud del Plan para una economía más segura”, asegura la comunicación oficial.
De todos modos, para 54 condados del estado la situación es todavía de cuidado; es decir, seamos claros: California está aún muy lejos del “bye, bye, coronavirus”.
La relativa “apertura”, subrayando “relativa” responde sobre todo a permitir que los californianos –y sólo los californianos residentes- puedan asistir a los partidos deportivos de las Grandes Ligas que están a punto de comenzar.
Todos los demás encuentros a puertas cerradas siguen con las limitaciones anteriores ya que los funcionarios de salud pública intentan limitar los contactos mientras continúan administrando las vacunas contra el coronavirus, que hasta hoy fueron 20.267.689 en total.
California registró hasta ahora 3.583.830 enfermos de coronavirus en su población de casi 40 millones. El 6 de abril, día de entrada en vigencia del nuevo régimen de colores y “ablandamiento” de las restricciones, el estado registró 1.367 muertes, sólo en un día. Y en total, 58.541 fallecidos, casi los que tiene toda Argentina.
Los sí y los no
“No se permiten reuniones para presentaciones musicales, teatrales y otras representaciones artísticas en vivo en el interior o al aire libre en los condados a los que se ha asignado los niveles de riesgo ‘Extendido’ (morado). Tales reuniones con frecuencia involucran la mezcla de personas de diferentes comunidades, algo que crea un alto riesgo de transmisión de COVID-19”.
En toda California, sólo hay dos condados “morados”: Inyo y Merced. En ellos se registran hoy más de 10 casos nuevos diarios de coronavirus por cada 100 mil habitantes. Es decir, tanto en Inyo como en Merced no habrán conciertos, obras de teatro, presentaciones de libros ni exposiciones de arte, pero sí un centenar de personas podrán asistir a un evento deportivo al aire libre que se organice en el mismo lugar en donde vive.
Para el resto, tampoco es un viva la Pepa: no existe una flexibilidad universal. Para los condados calificados con nivel rojo o “Sustancial” de contagio, los encuentros deportivos, por ejemplo, sólo serán para el 20% de la capacidad de los estadios; de 33% para los 32 condados que fueron calificados como naranja; y al 67 % de su capacidad en los dos estados de nivel amarillo: Alpine y Sierra.
Los organizadores de un evento al aire libre que tenga lugar en regiones de niveles rojo, naranja y amarillo pueden vender entradas a cualquier persona del estado de California.
Al día de hoy, son 22 los condados “rojos”: Sacramento, Santa Barbara, Obispo, Madera, Fresno, etc., figuran entre ellos. En “los rojos” se registran entre 4 y 10 casos nuevos por día, por día cada 100 mil habitantes.
Si alguien que vive en Los Angeles quisiera, por ejemplo, cenar en Santa Bárbara, podrá hacerlo sólo si entra en el tope del 25% de la capacidad de ocupación permitida en el local (o hasta 100 personas, lo que sea menos).
En los negocios “rojos” sólo se acepta gente hasta completar la mitad de su capacidad y, en los museos internos, un máximo de 100 personas simultáneamente.
Con sólo 10% de alumnos por turno, los gimnasios estarán semivacíos.
Los parques de diversiones o temáticos ubicados en condados de nivel rojo pueden abrir solo para visitantes californianos, con un tope de 15% de su capacidad.
Los condados en el nivel naranja o “Moderado” son, hoy, 32. Los Angeles, Ventura, Orange, San Diego, Riverside, Sonoma, Napa, etc se encuentran en esta gama. En ellos, hay entre 1 y 3,9 casos nuevos de contagios diarios de coronavirus por cada 100 mil habitantes.
En los condados naranjas, los bares y las cervecerías que no sirven comida pueden abrir al aire libre.
En los dos condados en el nivel amarillo, sólo hay un máximo de 1 contagio diario cada 100 mil habitantes y las reuniones culturales y deportivas encuentran bastante flexibilidad (como se dijo arriba, al 67% de su capacidad). Las empresas “amarillas” ya pueden abrir sus puertas pero con precauciones de seguridad.
Lo básico, para todos
Y como regla básica, cualquiera sea el grado de apertura para cada condado, siempre debe respetarse: el uso de barbijo en todo momento (excepto cuando se come o bebe); limitar la mezcla de personas que provienen de diferentes hogares, aun cuando siempre deba haber distanciamiento físico entre ellas; limitar el tiempo que cada persona está en el negocio o actividad; limitar la interacción física entre visitantes y dueños de locales o espacios; que circule aire fresco, con ventas y puertas abiertas; “limitar el canto, los gritos y el jadeo, porque son actividades que aumentan la transmisión del virus”.