La decisión de frenar las exportaciones de carne bovina por el plazo de 30 días –¿quizás menos?– fue un torpedo que impactó debajo de la línea de flotación para el Gobierno. Provincias y empresarios salieron a cruzarlos en público y privado y el campo, nuevamente en pie de guerra, llamó a un cese en la venta. Lo más llamativo de todo, sin embargo, es que el plan de la Casa Rosada para "ordenar el mercado", tal cual lo plantearon, termina afectando los propios planes de la Casa Rosada para generar divisas a través de la exportación.
La explicación para estas acciones, tan evidentemente contradictorias, no es más que la puja de miradas que aflora dentro del gabinete, entre ministerios que lidian, cada uno a su manera, con los mismos actores. En este caso en particular de las exportaciones de carne, Desarrollo Productivo, a cargo de impulsar la medida, choca de frente con la estrategia de Cancillería que el año pasado se asoció a los exportadores para trabajar juntos en la promoción de las ventas al exterior.
Carne: Córdoba criticó al Gobierno Nacional por "tropezar dos veces con la misma piedra"
Ayer, por caso, era un día de caras largas en los pasillos casi desiertos de Cancillería donde la novedad cayó de pésimo modo. Entre otras razones, porque desde el ministerio que encabeza Felipe Solá hace tiempo que se trabajaba en una propuesta concreta para trocear la vaca en lugar del modelo tradicional de la media res que encarece la venta en las carnicerías. Relacionado a ello, se había propuesto que en lugar de vetar todas las exportaciones, se prohibiera solo la comercialización al exterior del asado y los cortes que habitualmente compra el consumidor local los fines de semana. Pero no tuvo éxito.
La medida de vetar las exportaciones de carne bovina generó malestar también por otra razón: pone en entredicho un anuncio que hace tiempo se trabaja y es el retorno de la carne bovina argentina a México. La decisión del gobierno de Andrés Manuel López Obrador de levantar el veto histórico que rige desde 2000 –tras detectar rastros de fiebre de aftosa– se conoció en febrero, a la vuelta de la visita de Fernández a aquel país. Quienes siguen de cerca las gestiones, de larga data, valoran que solo se destrabó ahora por decisión política.
Fuentes involucradas en la negociación confían en que "la coyuntura esté superada" para el momento en que se concluya con los trámites actuales para el reconocimiento del SENASICA (SENASA mexicano) y otros procesos previos, como la selección de exportadores, el vínculo con importadores interesados y demás que anteceden al inicio de operaciones comerciales. De movida, había sido uno de los destinos que captó la atención de los empresarios por la ausencia, de momento, de cualquier cupo para acceder a este mercado, el sexto en consumo de carne a nivel global.
La interna en el Gabinete Nacional
Tampoco en el Ministerio de Agricultura tuvieron una jornada sencilla. De hecho, Luis Basterra ni siquiera había participado de la reunión en la Casa Rosada el lunes cuando el Gobierno comunicó la decisión al consorcio exportador de carnes ABC. Curiosamente, hace solo unas semanas, había adelantado a la Mesa de Enlace el próximo lanzamiento de un Plan Ganadero. Desde su entorno, apuntan contra el ministro Matías Kulfas y la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, por no atender las sugerencias desde otras áreas. "A veces pareciera que solo si tienen enemigos una medida es correcta", comentó un asesor, por lo bajo.
Otro funcionario vinculado al comercio exterior señaló ayer las diferencias que subsisten dentro del propio Gobierno respecto a esta medida. "No está del todo claro que los que tocan la partitura estén tan convencidos como los que la escriben", sugirió, apelando a la metáfora. De hecho, nadie tampoco tenía en claro ayer si esta medida duraría un mes, tal como el Gobierno había anunciado, si podría acotarse en el tiempo o si solo era una herramienta de presión, una jugada osada pero con el único fin de forzar a la contraparte a negociar.
"No está del todo claro que los que tocan la partitura estén tan convencidos como los que la escriben", sugirió un hombre vinculado al comercio exterior.
En paralelo a la Mesa de Enlace y su llamado al cese de comercialización, el gobernador Omar Perotti fue de los que más fuerte salió a diferenciarse del Gobierno, pese a considerarse uno de sus aliados más cercanos. Billetera mata ideal: la provincia es una de las principales exportadoras de carne el país con Buenos Aires. "La solución es aumentar la producción y no cerrar las exportaciones. Tenemos las condiciones para abastecer el mercado interno y externo, manteniendo la posibilidad de exportar nuestros productos al mundo", gatilló Perotti en Twitter.
Otro que lo imitó fue el vicegobernador cordobés, Manuel Calvo, temporalmente a cargo por la convalecencia post operatoria de Juan Schiaretti. “Tropezar dos veces con la misma piedra. En esa frase se puede resumir la decisión del Gobierno Nacional de suspender las exportaciones de carne vacuna por un periodo de 30 días, con el argumento de controlar el precio”, publicó también en sus redes sociales.
Desde 2020, la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales elaboró toda una estrategia de ventas al exterior y de relacionamiento con las provincias y las cámaras exportadoras que se materializó en el Concejo Público Privado. De aquellos intercambios emergió un Plan de Promoción de Exportaciones que se presentó hace poco más de medio mes, el 14 de abril, con el que se apostaba a jugar fuerte en el mercado internacional de la mano de los productos estrellas y otros con potencial. Uno de ellos, por supuesto, era la carne, con mesa propia de trabajo en el Concejo y un calendario extenso de ferias y demás acciones de promoción internacional que dependerán ahora del levantamiento de la persiana.
