Imputado por abuso sexual, comenzó en Salta este lunes el juicio oral y público contra Marcos Lautaro Teruel, hijo de uno de los integrantes del grupo folclórico Los Nocheros. El acusado se abstuvo de declarar. La madre de una de las víctimas indicó que cuando ocurrió el hecho su hija tenía 11 años; brindó detalles de lo denunciado.
Teruel está acusado en dos causas por delitos de abuso sexual. La primera refiere a una denuncia radicada en marzo de 2019 por la madre de una menor de 11 años; y la segunda data de mayo del mismo año, en este caso la víctima dijo que el hecho tuvo lugar en enero o febrero de 2014, cuando ella tenía 19 años.
Además de este imputado, la audiencia de debate, que comenzó en el salón de Grandes Juicios del Poder Judicial de Salta, también incluye a Silvio Ezequiel Rodríguez y Gonzalo Isaac Farfán, coimputados en una de las causas. Durante la primera jornada se leyó la requisitoria fiscal de elevación a juicio.
Luego, se le consultó a Teruel si quería declarar, pero se abstuvo, mientras que los otros dos acusados anticiparon que lo harán el próximo viernes (1 de octubre), cuando comience a ventilarse la denuncia que los involucra, según informó la agencia Télam.
Teruel llegó al juicio imputado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal continuado, agravado por el daño en la salud de la víctima, en concurso ideal con corrupción de menores doblemente agravada por tratarse de menor de 13 años y por mediar engaño, por una de las dos causas.
En el juicio, que se extenderá por lo menos hasta el 15 de octubre, interviene el fiscal Federico Obeid, mientras que a la defensa de Teruel la ejerce Juan Casabella Dávalos; Marcos Gorriti y Elina Linares defienden a Farfán; y Pablo del Pino a Rodríguez.
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Causa por abuso contra una nena de 11 años
De acuerdo con la denuncia de la madre de la menor, el abuso ocurrió cuando su hija tenía 11 años y el acusado 20 años. Los hechos se dieron cuando su nena iba de visita a la casa de Lautaro Teruel para jugar con un sobrino del acusado, de su misma edad. Señaló que fueron varios hechos y que comenzaron cuando su hija iba a quinto grado.
A partir de las agresiones sexuales sufridas por la nena, la mujer comenzó a llevarla a un psicólogo porque se autolesionaba y tenía problemas de alimentación. Además, dijo que también tuvo un cambio abrupto de comportamiento, se quedaba encerrada en su dormitorio o se fugaba de la casa, y comenzó a frecuentar a jóvenes más grandes que ella, de los cuales algunos consumían sustancias prohibidas.
Durante la audiencia, la mujer indicó que cuando se enteró acerca de los abusos quiso radicar la denuncia, pero en un primer momento su hija le pidió que no lo hiciera porque no quería revivir todos esos momentos.
Precisó que la menor quería mucho a la madre de Lautaro y quiso reunirse con ella y con el padre del acusado para pedirles perdón porque estaba decidida a denunciarlo, para que otras chicas no pasaran por lo mismo, y sostuvo que a ese encuentro solo fue el padre del joven, quien les advirtió que no lo expusieran porque las perjudicadas serían ellas.
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